Historias del Libro - Allison vuelve a Casa [Tom Hiddleston Jim Sturgess Fanfic]

Prince Adam - Part II

Si no atiendes el teléfono, holgazana, publicaré tus fotos en Facebook! Lo haré! Bikini! Facebook! Bikini! Facebook! Lalalalalala ajajajajjajajaja!! Si no atiendes el teléfono, holgazana, publicaré....

Allison se levantó como impulsada por un resorte. Conocía esa voz, y en la penumbra de su habitación de hotel le pareció que Eli no podía estar ahí. Se frotó los ojos e intentó reubicar su cerebro en el medio de su cráneo, se sentía extrañamente flotando dentro de su cabeza. ¿Cuánto habré bebido?. Intentó abrir sus ojos con las manos, pero no funcionaba. Se acurrucó en las sábanas.

Si no atiendes el teléfono, holgazana, publicaré tus fotos en Facebook! Lo haré! Bikini! Facebook! Bikini! Facebook! Lalalalalala...

Se levantó tambaleándose y se acercó a la entrada de la suite. Su cartera estaba sobre el sillón, junto con sus pantalones blancos. Tomó el celular y atendió el llamado.

- ¡Eli! ¡Volviste a cambiar mi tono, vas a pagármelas!

Se escuchan carcajadas al otro lado de la línea. - ¡¡JAJAJA sabía que caerías!! Amiga, no debes descuidar tu celular, y menos conmigo. ¿Qué tal la reunión? 

Cierto, la reunión. Se sentó con las piernas juntas en el sillón blanco. Lleva solo su boxer de encaje blanco y el cabello es un completo descontrol. Voy a dejar de beber... o beberé más seguido. - Humm... la reunión... ah, sí... Steve dejó cerrado el contrato en su gran mayoría. Querían conocerme y saber si tengo alguna preocupación respecto de la estética y las libertades creativas. Les expliqué que seguimos una línea, y decidimos que lo flexibilizaríamos, nosotros y ellos... no quiero que se alejen mucho del modelo, ¿sabes?. Cuando me despierte te enviaré un correo con lo que necesites.

- Steve dijo que estaban ansiosos por conocerte, especialmente un... ¿Donghae? ¿Don Hae? Algo así... ¿estaba interesado?

Allie está observando uno de los sillones individuales de la izquierda. Hay algo debajo, y no alcanza a divisar qué es. Se levanta con el teléfono en la mano, se arrodilla junto al sillón y observa debajo: es un zapato negro. Enorme. De hombre.

- ¿Allie? ¿Estaba interesado?

Tiene el zapato firmemente atrapado por sus cordones. Levanta la vista y observa la habitación. Pasa tiempo tanto en hoteles, que prácticamente todas han llegado a fundirse en un modelo de habitación único, con colores que varían y televisores de mayor o menor tamaño, pero al fin y al cabo, el modelo cama enorme-baño enorme-vista a la ciudad-desayuno incluído-lugar para trabajar se repite en todas las ciudades que visita. Con el zapato en la mano, se acerca a la habitación. Sobre una silla hay un traje estirado, y dos corbatas. Una descarga eléctrica la recorre de punta a punta, y sale corriendo a refugiarse en el sillón.

- ¡OH DIOS MIO! ¡DIOS MIO! Eli... Eli, esta no es mi habitación, este... este no es mi hotel... ¡¡ELI!! - Está chillando como una ardilla aterrorizada, aferrada al zapato. Este no es mi hotel este no es mi hotel. 

- ¿Qué quieres decir con que no es tu hotel? ¿Saliste con alguien? ¿Allison, cuánto tomaste? ¿Estás bien? 

Se escucha una respiración profunda. Las sábanas se agitan y de entre los cobertores surgen dos largos brazos de manos blancas y dedos de pianista. Hay un bostezo, y una madeja de cabello rubio rojizo emerge del revoltijo. Está fregándose los ojos, y luego, la encuentra asomando la cabeza por el borde del sillón. Aún en la casi oscuridad, Allison puede ver brillar su sonrisa.

- Hola, princesa.

- Ho-hola Adam. Yo.... 

-  ¿Sucede algo malo?