Trouble, trouble, trouble

171 10 11
                                    

¿Por qué no puedo verte?

Atascado en blanco y negro

Tú estás en brillo technicolor

El buen Justin Timberlake, siempre sabe qué decir.

¿Por qué no puedo verte?

He sido golpeado por la ceguera

Adam observó el techo blanco de su habitación. Había manchas de sol en las paredes y en las sábanas. Estiró el brazo hasta que uno de los rayos le acarició la mano. Estaba frío, como todo últimamente. Se escuchó un suspiro, y Rose se estiró a su lado. Le acarició con suavidad el hombro, y lo recorrió hasta llegar a su mano. Tapó ese pequeño rayo que lo alumbraba.

- Buen día, hermoso...

Adam le sonrió. - Buen día... ¿dormiste bien?

- Sí, perfecto. ¿Quieres desayunar? Yo me encargo... tú necesitas una ducha - Rose se sentó sobre él y le besó la frente. Se envolvió en una bata de baño y se fue a preparar el desayuno. Adam se quedó de pie bajo el agua caliente hasta que estuvo listo su café.

Había ido y vuelto con Rose en varias oportunidades en el pasado. No importaba cuánto lo intentara, le atraía, indudablemente; pero no podía formar un vínculo. Era preciosa, había modelado en su adolescencia, y ahora se dedicaba a la contabilidad. Theresa se la había recomendado a Tim porque era su amiga desde la infancia, y finalmente la habían contratado para gestionar la administración contable de la firma. No era lo único que gestionaba: era el centro neurálgico de todos los problemas de personal en la empresa. Cada tanto alguien renunciaba llorando, y Recursos Humanos reportaba que el problema de fondo era Rose. Hablaban con ella, y parecía tan dulce como un ángel. Las otras empleadas la odiaban, la admiraban y le temían. Dominic la detestaba y era el presidente interino del movimiento que buscaba desterrarla, Timothy la defendía a capa y espada (no había nada que decir de su trabajo) y Adam estaba en el medio. Tere y Tim habían intentado que ambos salieran en infinitas oportunidades. Jamás pasaban de algunas salidas y sexo. Él le explicaba que no era un problema de ella, que era increíble, pero que no estaba interesado en una relación seria. Ella lo entendía, y tampoco estaba interesada en eso... hasta que comenzaba a intentar involucrarse en cenas familiares, cenas con amigos o a mostrarlo como si fuera un adorno. Cazafortunas, como decía su secretaria. La esposa del arquitecto, afirmaba Dom. No hay chances, respondía Adam. Era bellísima, sensual, sofisticada, aparentemente malvada... y absolutamente aburrida. No tenía una pizca de sentido del humor. No haría algo espontáneo ni para salvar la vida.

Y de pronto, se había encontrado ese celular en Seúl. Menos de un día después, Allison lo había golpeado como una onda expansiva. Era como una tormenta, totalmente impredecible. Habían tenido momentos tristes en su relación, pero los buenos eran simplemente mágicos. Tan pequeñita, lo tenía en las manos, completamente entregado. Adam se recordaba a cada momento que lo había arruinado, y ahora el mundo estaba patas arriba.

Oh dime,  ¿por qué no puedo verte?

Es como si estuviera atascado en blanco y negro

Y tú estás en brillo technicolor

Rose también adoraba a Justin Timberlake. Él lo vivía como un castigo, mientras ella disfrutaba oírlo cantar mientras se acostaban, Adam se iba a las noches en las que Allie cocinaba cantando despacio las mismas canciones. Solía abrazarla para bailar, y ella le susurraba las palabras al oído.

Historias del Libro - Allison vuelve a Casa [Tom Hiddleston Jim Sturgess Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora