Historias del Libro - Allison vuelve a Casa [Tom Hiddleston Jim Sturgess Fanfic]

Friend of a friend

Date: Wed, 12 Nov 2014 09:02:13 -0200

Delivered-To: asteele@londongdjs.com

Subject: Por favor Adam :(

From:  Allison Steele - GDJs <asteele@londongdjs.com>

To: adam82ewing.row@gmail.com

Adam, te lo ruego, ten piedad.

Quisiera verte u oírte y tomar cinco minutos de tu tiempo para disculparme por esta situación horrenda. Te prometo que jamás volveré a molestarte. Me aseguraré de que no volvamos a cruzarnos y haré lo posible para que no sepas de mí. No más emails, no más llamados, no más visitas a tu oficina. Te lo juro.

Por favor, ¿al menos podrías responder a este correo diciendo que no quieres saber de mí?

No es una frase armada, de verdad espero que estés bien. 

Allie

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Allison suspiró y presionó Enviar. Este es el último email que te envío. Se sentía frustrada, y sobre todo, tremendamente culpable por no poder disculparse con Adam. Había logrado acercarse a su oficina, pero ni siquiera pudo pasar del hall de entrada. El guardia la había escoltado fuera del edificio amablemente mientras le comentaba "el señor Ewing no está aquí, y no va a estarlo por muuuuucho tiempo"... el mismo guardia que la había visto entrar colgada de su brazo cien veces. Se puso roja de vergüenza, y se prometió no volver a exponerse a esa humillación. Ese mismo día le escribió el primer email, y seguía sin respuesta. Consiguió nuevamente su número por Steve, pero no lograba que contestara. Éste es el límite, no pienso rebajarme más.

- Estás suspirando mucho, ¿sucede algo malo, enana?

- No, nada, Steve-o... todo está bien... - Levantó la vista de su laptop y le dedicó una pequeña sonrisa. Él le guiñó el ojo y siguió entretenido observando a los locutores. El dulce dulce tío Steve. Ambos habían rogado, prometido, planeado y asegurado al Comité Inquisidor Para la Salud de Allison y Chiquilín que trabajar en la radio nuevamente no presentaba riesgos para ninguno de los dos. De hecho, ayudaría a que Allie se distrajera y dejara de pasar tiempo sola. Jano no podía estar con ella a cada momento, Michael había regresado a San Francisco, y tal como argumentó inteligentemente Steve, "en la oficina siempre habrá alguien para cuidarla". Eso terminó de convencerlos, así que ahora era depositada cada mañana en la radio como si fuera una guardería. Pasaba el día trabajando y divirtiéndose con Steve, y luego Jano salía de trabajar y pasaba por ella para llevársela a casa. Era ridículo que la trataran como a una criatura, pero todos la consentían tanto que lo aceptó agradecida y se dedicó a disfrutar.

Esa mañana Steve la había mimado con jugo de naranja, frutas, leche chocolatada y muffins de coco. Desde que estaba allí se la notaba más feliz, recuperaba su peso (tal vez había un par de  kilos nuevos...) y lo que era aún mejor, ya no tenía tantas pesadillas por las noches. Tenía la boca llena de coco cuando le tocó a Steve suspirar.

- Hmmm... no soy la única suspirando... 

Steve sonrió y se fue a su lado a abrazarla por la espalda. Tomó un sorbo de su jugo, le quitó la mitad del muffin, y luego de recibir un cachetazo en la mano, comentó:- Me preguntaba si habías hablado con Eli.

Sí, claro, ja. - Mnop.

- ¿No te la has cruzado?

- Sí, la he cruzado, pero la verdad es que no tengo mucho que hablar con ella... ¿por qué lo haría? Probablemente querrá exorcizarme por llevar al hijo del anticristo dentro...