Historias del Libro - Allison vuelve a Casa [Tom Hiddleston Jim Sturgess Fanfic]

It's Happening

Efectivamente, la ira de Jano estalló sobre Allison y sus secuaces como una bomba. Pasaba junto a su cama a revisarla cada dos o tres horas con una enferma o médico para acompañarlo, que hacía las veces de comentarista ya que no se dirigían la palabra. En vez de cortes y quemaduras, podría decirse que "los héroes" (como los llamaba todo el campamento) estaban infectados de La Peste Negra, ya que permanecían socialmente aislados hasta tanto no se decidiera qué sería de ellos.

Diez días despues de aquellos incidentes, cuando todos estuvieron en condiciones de levantarse y presentarse en un salón apartado del hospital, tuvo lugar la audiencia disciplinaria. Sería muy aburrido que les contara todo lo que sucedio allí, pero en resumidas cuentas, Ryan fue castigado con trabajo en la cocina por dos meses y tres días de detención. Aquello era  excesivo, pero era claro que pensaban sentar un precedente para futuros desobedientes. Aquél técnico que no habia hecho más que llamar a otras personas para que ayudaran fue castigado con trabajo de campo (horas interminables bajo el sol cavando letrinas, removiendo piedras, levantando tiendas), un castigo injusto y horrendo en su opinión, ya que él estaba allí como ingeniero y analista, y lo consideraba un abuso. Allison se atrevió a mirar a Jano en este punto, y vio que tenía los ojos entrecerrados y se aferraba a la mesa sobre la que estaba apoyado con ambos brazos. Sus nudillos estaban blancos. Estaba aguantando las ganas de golpearlo. Inmediatamente desvió la vista y supo que el castigo que le tocara iba a ser horrendo.

La Junta Disciplinaria estaba compuesta por tres personas: Jano como responsable y representante del cuerpo médico, el general de la milicia y una señorita representando al plantel no técnico del campamento. El jefe del área de Ingeniería al que pertenecía Allison no estaba allí, así que de alguna manera, estaba a su suerte.  - Señorita Steele - comenzó esa mujer - usted comprenderá que de ninguna manera debe permitirse ni fomentarse este tipo de actitudes temerarias sin sentido. Si bien las intenciones han sido buenas, y no dudo que ha intentado hacer el bien, creo que lo mejor será que se la separe de sus tareas y pueda regresar a su casa, por este período. También me gustaría que se revisara su futuro trabajando con nosotros.

Estaba diciéndole que esperaba que la despidieran y la enviaran a casa. Por salvar a un niño de morir ahogado. La sangre comenzó a hervirle en las venas, y los ojos a llenarse de lágrimas. 

- Señorita Steele, la intención que la llevó a cometer esta locura es absolutamente loable, pero espero que reconozca que actuó imprudentemente. No podemos permitirnos este tipo de actuaciones. Le pediría que reflexione y, mientras se mejora de sus heridas, permanezca en el campamento realizando tareas administrativas, y no en el campo. ¿Podría considerar ayudarnos con las tareas en nuestra base? Siempre necesitamos personal como usted.

Este idiota quiere una secretaria. Prefiero volver a casa que juntar papeles para tí.

Finalmente era el turno de Jano. Se levantó de la mesa donde estaba apoyado con la teatralidad necesaria para representar una escena de Shakespeare y se sentó en una silla junto a sus compañeros inquisidores. Allie ni siquiera se atrevía a levantar la vista del suelo. - Antes que nada, quisiera decir que nadie está en desacuerdo con lo que hicieron, sino con la forma de ejecución. Nadie debería perder el foco de lo que sucedio aquí, y es que se salvó una vida humana que con certeza se hubiera perdido si no hubieran intervenido. Por eso debo felicitarte, ya que fuiste tú la que se atrevió a bajar por un río en el medio de una inundación sosteniendo una cuerda. Pero tengo que reprenderte. Allison, no puedes volver a trabajar en tu puesto hasta tanto no te mejores. Tampoco puedes ir a la cocina, ni al área médica, ya que estás enferma. Esto es lo que puedo ofrecerte: puedes ayudar aquí, en la administración del hospital. Sabes idiomas, eres responsable, ellos confían en ti. Lo harás luego de pasar una semana en detención. O puedes volver a tu casa: firmaré tu salida sin preguntar, y no esperaría volver a verte por aqui. Esa es mi oferta.