Historias del Libro - Allison vuelve a Casa [Tom Hiddleston Jim Sturgess Fanfic]

The Pretender

Date: Wed, 2 Jul 2014 09:02:13 -0200

Delivered-To: asteele@londongdjs.com

Subject: --

From:  Allison Steele - GDJs <asteele@londongdjs.com>

To: jan.waternost80@gmail.com

Pablo Neruda escribió: "Te amo como se aman ciertas cosas oscuras, entre la sombra y el alma". 

¿Sabes? Leí esto hace un tiempo, y lo guardé, porque sabía que me iba a servir para explicarte algún día. No sé si quiso decir lo mismo que intento decirte yo, pero no viene al caso.

Te amo, Jan... desde hace años, y tú lo sabes bien. Profunda y dolorosamente, con todo mi corazón. Me duele escribirlo, ni siquiera puedo pensar en decírtelo a la cara. No podría explicarte cómo se siente. Tú eres una parte mía, y yo te amo.

Eres la cosa más oscura de mi universo, cielo. La más aterradora, la más compleja. A veces siento que debería esconderte hasta de mí misma... porque me das miedo.

Explícame, ¿cómo es posible amar tanto algo y tener que esconderlo? Eso no está bien. Y eso eres tú Jan, una de las personas más maravillosas que he conocido en la vida, mi modelo a seguir, mi inspiración. Tu entrega no tiene límites, como tu bondad, y ni siquiera puede compararse a lo que me has dado. Tu amor me llenó de esperanzas, de confianza en mí misma, de oportunidades. Junto a ti aprendí a ser una mejor persona, y a intentar ser aún mejor cada día. Odio tener que esconderme de ti, y de los demás.

¿Recuerdas lo que dijimos al separarnos? "Este no es nuestro momento". Es verdad, no era nuestro momento. Pero tú me dices que tal vez nuestra oportunidad esta adelante. No lo sé, no lo creo. Me pides que te prometa que siempre dejaré una puerta abierta, que no me cierre a la idea de nosotros en el futuro. Y te dije que lo haría Jan, a pesar de que sé que estoy siendo injusta. Te lo prometí, si me respetabas en el presente. Pero tú no puedes hacer eso, no puedes mantener tu palabra. Lo único que te pedí es que fueras comprensivo, que aceptaras el hecho inevitable de que iba a haber alguien que no eras tú. No tenías que hacerlo solo, sé que necesitas cariño y cuidados, que una caricia puede ayudarte a sobrellevar esto mejor que cualquier cosa que yo pueda decirte. Si te dieras la oportunidad de conocer a alguien más, no porque te lo pido, porque tú te lo mereces... haría toda la diferencia en el mundo. Créeme Jan, por favor confía en lo que te digo, si bajaras la barrera un momento y dejaras entrar a otra persona encontrarías lo que necesitas: un amor apabullante, maravilloso, brillante, tal como tú. Cada día deseo lo mejor para ti, y confío en que vas a hallarlo. Por favor, permite que te amen como te mereces.

Renuncio, Jano. No pienso hacer esto un segundo más. Voy a dejar de preocuparme por ti, no intentaré aconsejarte, ni ser tu amiga, ni estar pendiente de lo que hagas: no te lo mereces. Ya no voy a justificarnos. Yo no me lo merezco. 

Te veré en el trabajo.

Allie

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Cada palabra, cada punto y cada coma. Podría reproducir ese correo hasta dormido. Lo había leído y releído hasta el cansancio, y aún así, luego de un millón de lecturas, seguía destrozándolo. Te amo y te tengo miedo. No importaba el resto, solo esas dos frases. La mujer de su vida lo amaba, sí, pero le temía. Tal vez eso era lo que tanto le dolía: que el fondo, ya sabía ambas cosas. Había jugado con el amor para retenerla, y cuando las cosas no salían como él quería, la asustaba. La empujaba al límite, estiraba ese amor al máximo para escudarse, cuando lo que hacía en realidad era, por todos los medios, tratar de controlarla. No se podía, era como intentar mantener agua encerrada en un puño. Veía como las gotas se escapaban entre sus dedos hasta que no quedaba nada, y luego de eso, la sed. Una sed inmensa, como la que estaba matándolo ahora.