Mitsuki conocio a la madre de Izuku durante sus años en la preparatoria fueron amigas íntimas, ambas querían ser villanas, tenían ideas similares y gustos particulares de ver a otros sufrir.
Con palabras crueles o fotos alteradas, les gustaba crear caos, era su pasatiempo favorito, burlarse de perdedores, pero un día sus caminos se separaron.
Cuando se reencontraron estubieron felices de estar juntas, sus sueños no llegaron a nada de lo que pensaban mientras crecían maduraron y todo cambio, con el nacimiento de Izuku ella tubo que trabajar arduamente pues su marido murió en un accidente, ella tenía que cuidar sola de su hijo.
En cambio Mitsuki ella no pensó que al enamorarse de un chico simple y sencillo sus sueños fueran en ese rumbo, gracias a él es que ella se encontró con un mundo nuevo, con una fachada simple ocultaban un gran operación, ella era astuta y logró que esa organización creciera mucho, su impacto en ese mundo fue enorme.
Se reencontraron en el parque ambas con sus hijos y aunque tenía mucho aprecio por su amiga lo mejor era solo verse de vez en cuando, no quería que la vincularán con ella, por si algún día la policía daba con ellos.
Pero fue difícil ya que sus hijos se hicieron amigos de inmediato, no querían separarse incluso llegaban a dormir en casa del contrario.
Cuando Bakugo se enteró del verdadero oficio de sus padres no se molesto, sabía aún para su corta edad que existían villanos al igual que héroes y aunque nunca lo admitió sentía un extraño gusto por la maldad.
Aceptó lo que era.
Incluso añoraba tener a Deku a su lado, esto preocupó a Mitsuki aunque no sabía la razón pues eran amigos, no le molestaba la idea de que esa amistad se tornará en algo más.
Pero era esa extraña conbición del pequeño peliverde de ser un héroe, incluso ella pensaba en que lo lograría y no quería que ese sueño de niños se hiciera algo real y que también su hijo terminara convertido en un héroe.
Cuando su hijo dejo de verse con el chico estubo algo aliviada, pero no duró mucho ya que aún alejados el rubio decía que su amigo iba a seguirlo siempre y de eso se encargaría él.
No sabía si devia intervenir y si lo hacía, como debía actuar, era tan confuso y simplemente dejo que las cosas se dieran.
Los años pasan y su hijo mostraba un extraordinario potencia, no cabía duda sería exelente al tomar el control de su negocio familiar, pero un día llegó con un plan.
Era alocado, tal vez demaciado peligroso.
Estudiaría en U.A. la preparatoria para superhéroes, donde estudiará para ser uno.
Estaba alterada y aun así escucho su plan.
Estudiar y ser el mejor iba a ser su fachada, realmente iba a estudiar a quienes eran posibles blancos para socializar en un futuro, revisar a quienes no tenían tanta moral y podían aliarse con villanos bajo las sombras, tener infiltrados en la policía siempre ayudaba y no era fácil de conseguir información, en cambio si desde la preparatoria lograba crear vínculos, llegaría siendo un digno líder.
Era osado y atrevido, sin mencionar que peligroso, por el hecho de podía infectarse del virus de heroísmo y abandonar su plan inicial y desear ser un héroe, abandonado el negocio para el que se preparaba.
Ella sentía que había algo más, pero no sabía qué.
Su plan era perfecto, logro que sus padres lo apoyaran en su locura, pero su única meta no era evaluar a sus posibles aliados, también a aquellos que se interpondrián en su camino, así cómo conoser sus fuerzas y debilidades al interactuar con ellos, había muchas ventajas en ser un espía.
Pero la razón que más le importaba era hacer sentir a Deku inferior al hacer algo que él deseaba y no podía obtener.
Su querido amigo sin quirk no podía aprobar el examen, estaba tan seguro de eso, que entrar a U.A. no era más que una manera de humillar lo.
Pero antes del examen fue atrapado por un villano de barro, miraba con odio a los estúpidos héroes que no hacían nada más que observar, sin ayudarle, solo alguien corrió a ayudarle, alguien sin particularidad, con una sonrisa que conocia bien, con lágrimas en sus ojos y temblando de miedo y aun así fue el único que fue a ayudarle.
Su orgullo estaba en el piso, no podía sentirse más humillado al saber que un imprudente pudiera intentar salvarlo aún antes que un supuesto héroe.
Odio al mundo, a los héroes, a Deku por hacer algo así, pero más a sí mismo por no ser tan fuerte para enfrentar algo similar.
Ahora tenía una nueva meta, ser increíblemente fuerte y que nadie lo volviera a hacer sentir menos.
Esa tarde corrió para alcanzar a su ex-amigo y gritarle que NO iba a agradecerle algo tan estúpido e imprudente, iba a demostrar al mundo su increíble poder.
No lo demostraría ante nadie pero por primera vez en mucho tiempo lloró, por impotencia, por ser así y no poder agradecerle, por ser tan débil.
Se prometió mejorar y que nadie lo viera derrotado nunca más.
Pero todo fue tan impredecible después de eso, porque Deku logro entrar a U.A. mostrando un increíble quirk que aunque lo lastimaba no dejaba de ser asombroso.
Escucho al peliverde decirle que no era suyo el poder que le fue dado por alguien que confía él, pero no quiso escuchar.
Él quería ser quien lo protegeria no ser derrotado por él, menos frente a todo el grupo como ocurrió en la práctica.
Como podía lograr algún objetivo si todos en su salón eran fuertes y de algún modo se sentía atrapado, atorado, asfixiado, menospreciado.
Lo único que podía hacer era volverse más y más fuerte, así nadie volvería a dudar de sus capacidades, derrotar a Deku y coronarse como el mejor de la clase, gritando a todo pulmón que él sería el héroe número 1.
Poco a poco ese sentimiento se iba apoderando de él.
****
Capitulos cortos y fáciles de leer, no olviden dejar un comentario...
ESTÁS LEYENDO
Ni Héroe Ni Villano
FanfictionAU donde Katsuki Bakugo desea ser un villano, disfrazado de héroe, pero en su camino su amigo de la infancia comienza a hacerle ver que tal vez no es la mejor de las ideas hacer eso. Podra cambiar de idea tan fácilmente o en cambio el corrompera al...