Ni Héroe Ni Villano

sin rumbo

Deku sintió sus piernas fallarle ante ese beso, curiosamente tierno y picoso, de no ser que sus amigos lo ayudaron a no caer seguramente caería de rodillas al piso contemplando donde el roba-besos desapareció.

No dieron entrevistas, no dijeron nada del caso, menos del político muerto, aún no entendían todos los detalles, era una tontería especular y dar testimonios falsos.

Tan absorto en el beso que no recordaba el ir a la agencia para dar el reporte, seguramente sus amigos lo cubrieron, tampoco recordaba como llego a casa, solo cuando su piel entro en contacto con el agua fría de su regadera es que empezó a reaccionar.

El beso era extrañamente familiar, pero no quería hacerse falsas ilusiones.

Luego de ponerse su pijama, camino a su cosina y recordó que no había hecho las compras, igualmente no tenía mucha hambre, así que tampoco pediría comida.

Estaba por sentarse en su sillón a pensar en todo y al vez en nada, cuando alguien llamo a su puerta, no recordaba el haber pedido comida, o tal vez eran sus compañeros perocupados por su actitud, aún así abrió la puerta.

Alto, muy alto, sonriente, musculoso a pesar de la ropa de civil se notaba su buen físico, su cabello rubio en puntas algo corto, eso ojos rojos tan ipnotizantes y fieros justo como los recordaba, frente a él se encontraba el dueño de sus sueños, causante de sus desvelos, por quien suspiraba, el dueño de su corazón, el rival que siempre quizo alcanzar, el amigo que siempre estubo a su lado aunque no siempre como aliado.

- ka...ka...

- vas a dejarme pasar estúpido nerd o me dejaras en la puerta - sonrió de manera burlona mientras lo apartaba con la mano e ingresaba en el departamento, dejo sobre la mesa una botella de vino que llevo para celebrar la ocasión.

- Kacchan - al salir de la sorpresa, serró la puerta y camino para verlo de cerca y saber que no era un sueño, como tantos otros que tubo donde al fin se encontraban - Kacchan - repitió con asombro.

- ha pasado un tiempo - sin poderlo evitar ni quererse contener lo acorraló en la pared más cercana y comenzó a besarlo, pero un beso más suave más lento, no como el de esa tarde donde quiso robarle el aliento y lo consigo.

- amm amm - el peliverde ni se resistió, también ansiaba verlo y esos besos que le daba el rubio eran adictivos, quería más, deseaba más, su cuerpo entero rogaba por más contactó y como si el contrario entendiera todo, lo beso con más ganas, con más fuerza.

- Deku - susurro en sus labios antes de atacarlo aún más, ingresando su lengua para explorar la boca contraía, el pequeño le respondió, iniciando así una lucha con sus lenguas, un poco de saliva escurría por sus labios mientras sus manos empezaban a recorrer el cuerpo contrario.

- ahh - ese pequeño gemido fue el detonante para ir más lejos.

- Mi Deku - gruñó, si, gruñó, levantó al peliverde con facilidad, se coló entre sus piernas y las colocó en su cadera, los besos fueron más intensos mientras sus cuerpos se restregaba uno contra el otro.

Y todo se fue a la mismísima mierda.

Katsuki tenía su plan bien elaborado, llegaría un día antes, verificaría donde vivía su amado, ya tenía donde vivir, solo tenía que encontrar a su querido inútil, luego ir esa noche con la botella de vino, vería brillar sus grandes ojos, lo vería prepara una rica cena para ambos, hablarían del pasado, dejarían todo atrás y se amarían el resto de sus vidas.

El jodido plan más perfecto en toda su maldita vida.

Pero no, todo se arruinó por un estúpido infeliz.

Al buscar a Izuku se encontró con la inusual escena de una mujer llorando por su hija perdido, los policías comentaban que era el cuarto en pocos días y nadie sabía nada, no quiso meterse en eso, pero casualmente había un hombre sospechoso.

Así que fastidiado busco una computadora y busco algo de información, ese podía ser su primer trabajo, aún no lo sabía.

Encontró la inusual casualidad que aquel hombre sospechoso no sólo era un político, sino que era el al menos el octavo de su familia en conllevar ese poder, curiosamente todos hombres y muy parecidos, solo en unos meses dejaría su puesto y su hijo tomaría su lugar...pero cuál hijo si no era casado.

Muchas preguntas.

Desidio ir a investigar las escenas donde los niños fueron secuestrados, luego de toda la mañana en buscar, al fin lo vio, seduciendo a un niño con dulces y juguetes, lo siguió de lejos, pero dió con su escondite, rompió una pared para enfrentarlo, estaba besando a un pequeño de manera asquerosa y totalmente depravada, pero luego con su interrupción, lo soltó, el hombre lucía un par de años más joven y con más cabello, fue así que lo entendió.

Ese hombre se alimentaba de las vidas de esos inocentes niños, ellos de algún modo le daban juventud, era así como se mantuvo en el poder tantos años sin interrupciones, además que estando en la política podía sobornar a quien dudará de él a quien tuviera pistas y además estaba bien informado de lo que hacían los héroes, sin mensionar que podía falsificar documentos de identidad.

Era un plan casi perfecto, de no ser que no tubo tanto cuidado esta vez.

Segado por la ira de ver cómo consumía la vida de niños, lo atacó violentamente, pensaba matarlo, pero antes de hacerlo apareció su ángel, tan hermoso con su traje de héroe, que detubo sus ataques.

Los niños lo reconocieron y fueron al él, seguramente todos los niños lo amaban por ser el héroe número 1.

Se llevaron a los niños y también al sujeto, un robot con lentes le habló, pero no lo escucho, no estaba interesado en este, se fue a un edificio cercano, para observar de lejos.

Solo una patrulla se llevaría al criminal, más ese asqueroso hombre sonreía, ¿qué tal si no nesecitaba que fueran niños? ¿si también podía usar ese quirk en adultos? ¿si los niños eran solo un fetiche?

Su cuerpo reaccionó antes que su mente y cuando se dió cuenta ya estaba a punto de explotarle el corazón y aun reaccionando lo hizo, por los crímenes pasados, por los niños que seguro mató, por los años que les arrebató a inocentes solo para seguir vivo, por venganza que seguro exigían padres años atrás.

Por lo que fuera, lo mató sin más, sin remordimiento alguno.

Pero ese pequeño lo enfrentó y solo pudo seguir su instinto y besarlo, robarle el aliento para de algún modo gritarle al mundo que Deku tenía dueño, pero se alejó para seguir su plan original.

Desde lejos lo siguió, al saber dónde vivía, fue a su propia casa y se dió un baño, se puso ropa que favoreciera su cuerpo, tomó la botella de vino que compró previamente y fue a ver a su amado.

Esperaba u a cena, una plática y muchos beso.

Pero nada de su plan resultó como esperaba.

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Y así comienza esto....

Ya que quería que apareciera....

Ya quiero que se den y no presisamente consejos...

Jajajaja jajajaja jajajaja...