Celos (1ra Parte)

5.5K 472 206
                                    


Todos aplaudían y yo solo me quedé viendo al charro borracho enfrente de mí. Miré hacia atrás y pude ver las distintas de todos, mis padrinos aplaudían con una sonrisa, Darío estaba maravillado incluso lanzando chiflidos, Alicia estaba más que contenta y Adrián... Adrián, miraba molesto y con una cierta tensión al ver a Rey.

— ¡Teo! — Gritó el joven charro obteniendo mi atención y acercándose a mí con una sonrisa. — ¡Lo he decidido! ¡No importa no le que piense la gente! ¡Padrinos y todo el mundo sépanse...! ¡A mí me gusta Teodoro Saucedo! ¡Me gustas Teo!

Todos se impresionaron ante los gritos del borracho Rey, no pensé que fuera a decir algo así, simplemente me quedé en shock unos segundos procesando lo que había dicho y en frente quienes lo hizo.

— ¡¿Qué estás diciendo Rey?! — Corrí hasta donde estaba él para callarlo pero cuando llegué su brazo rodeo mi cintura y su rostro bajo un poco. ¡Me dio un beso! ¡Un beso! Aunque fue rápido y como quien dice de "Piquito" sentí un shock en todo mi cuerpo... Rey me acababa de besar.

*

*

*

*

*

*

No pude evitar abrir mis ojos de la sorpresa al ver como mi mejor amigo le daba un beso a Teo. Exhalé fuertemente y sentí como mi sangre comenzaba a hervir.

— ¡Omg! ¡Lo besó! — Gritó el amigo de Teo, Darío. Estaba al lado de mí y tenía una cara sonriente al ver la escena. — Dios, se besaron... Pero se ven bien juntos de cierta manera. ¿No crees Adrián?

Fruncí mi ceño ante dicho comentario, es que acaso este chico quería fastidiarme, pues lo estaba logrando. No me gustó que Rey hiciera eso con Teo. Esta borracho y no podía dejar que continuara con más locuras. Pero fue de repente que se escuchó un peso caer al suelo, fue en ese momento que vi como Rey caía al suelo de un puñetazo que Teo le había dado. Todos nos quedamos sorprendido ante eso, mi amigo quedo impactado mirando al chico y tocándose la majilla pero en vez de enojarse o ponerse agresivo, Rey solo sonrió.

— Así me gusta que seas salvaje, me dan ganas de volverte a besar. — Levantándose de nuevo intento acercarse pero Teo le dio de nuevo otro puñetazo.

— ¡Largarte de aquí idiota borracho! — Gritó el chico para después a paso firme y con mirada de demonio se adentrara dentro de la casa, seguido de su amigo Darío y mis padres pero antes de entrar mi padre me tomo del hombro.

— Habla con Rey, no quiero más espectáculo. Y envíalo a su casa. — No respondí nada simplemente asentí y él siguió a los demás. Miré a Rey levantándose lentamente y tambaleante mientras yo con algunos pasos lentos me acerqué hacía él, estaba riéndose mientras los mariachis detrás de él solo se miraban entre ellos, les di la señal que se retiraran, lo cual hicieron.

— No me rendiré. No lo haré... — Escuchar eso provocaba algo dentro de mí. Un sentimiento molesto.

— Yo creo que Teo fue muy claro. — Dije serio, metiendo mis manos en los bolsillos de mi pantalón.

— Si, y eso fue que nunca me rechazó. Me dijo que me largara más que no me quería, ni que yo no le gustara... — Sonó una pequeña risa por parte de él. — Aun tengo esperanza... No perderé frente a ti, Adrián.

— ¡¿Qué dices?! — Pregunté sorprendido ante la mirada retadora de Rey hacia mí, esa cara jamás la había visto, una mirada de rivalidad y de gran confianza como si estuviera seguro de una victoria que no entendía. — Rey, no entiendo.

El Charro (Historia LGBTI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora