El Charro (Historia LGBTI)

Loco

Y algunos días antes de la final de los equipos triple A y Charro completo a buen hombre conocido como Adrián De la Cruz se le ocurrió declarar lo inimaginable al ser cuestionado saliendo de la competencia acerca de su nueva mujer y su recién nacido hijo.

— La madre de mi hijo es una gran y querida amiga a la cual siempre querré toda la vida, la única persona a la que amo en este momento se llama Teodoro Saucedo y quiero que sepan que es mi novio.

Me quedé impactado con todos los demás detrás de mí al observar el video de la declaración en Facebook, Darío, Javier, Kenia, Juan José, Alex, Mateo, El gorila, Fabián incluso mis padres y los de Adrián no podríamos creer lo que acabamos de ver. En la imagen también se podía ver a Reynaldo detrás de Adrián dándose una palmada en la frente.

— ¿Sucede algo? — Vi a Emilia sentada en una mesa dándole de comer al bebé cuando con temblor me acerco a ella y le enseño el video. — Ah eso... Yo le dije que lo dijera. — Dijo sonriente.

— ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! — Todos la cuestionamos al mismo tiempo.

— Mejor que lo sepan de propia voz a que se enteren por un paparazzi. O díganme, ¿Qué dirán cuando Adrián sea visto en cenas o caminando con Teo y los niños por ahí? Lo conocen... Él no es del tipo que pueda ocultar cosas, él querrá salir con Teo y sus hijos.

— Bueno en eso tienes razón. — Dijo mi padrino pensando mejor las cosas. — Aunque ahora deberá ponerse en modo de ataque ya que varios competidores no les gustará la idea de un charro maricon. Van a pedir la descalificación del equipo y de Adrián.

— ¿En serio cree que sea así? — Pregunté preocupado.

— Lamentablemente sí. Hay algunos charros que no son para nada flexibles con ideas liberales como lo gay y todo eso.

Las cosas no se estaban tornando bien ahora que fue el mismo Adrián que saco a la luz nuestra relación, me quede mirando a Emilia un momento mientras ella me sonreía, las cosas entre ella y yo era buenas, ella era una buena persona, con fuerte carácter pero amable y consentidora, pero varias veces era directa en sus acciones y palabras.

Claramente se venían tiempo difíciles pero algo dentro de mí estaba feliz porque lo había dicho. Aunque ahora mucha gente trataría de conocer mi identidad y quien era para tener al charro De la Cruz en mis manos. Y si bien tengo entendido, él y Rey en verdad tienen fans.

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Una gran multitud y quejas por todos lados me llovían a mí a Rey ante las declaraciones que había dicho días antes y que en medio de mi entrenamiento para la final, no solo mi equipo si no miembro de otros equipos estaban ahí.

— ¡Esto no se va a quedar así Adrián De la Cruz, pediremos tu descalificación y baja de la federación ante los lideres! — Dijo uno de los charros desconocidos para mí, escuchándose un gran "Si" por parte de todos los demás.

— Dejen de estar fregando. — Decía Rey tratando de defenderme.

— ¡Hagan lo que quieran, pero no hay nada en el reglamento que diga que pueden descalificarme por mi orientación sexual! — Dije firme.

— ¡Tus jotadas dejan mal la imagen del Charro Nacional! ¡Tú no mereces ser llamado Charro!

— Entonces dime... ¿Qué clases de jotadas me han visto hacer en la calle? ... — Dije enojado con una mirada enojada dejando a todos en silencio y haciéndome reír al instante. — Lo ven. No he hecho nada malo, y no me ando exponiendo, mantendré un bajo perfil porque lo único que dije y sostengo en frente de todos ustedes es que me he enamorado... ¡Me he enamorado de un hombre! ¡Y a ustedes que les valga un huevo!