La siguiente media hora, extrañamente, la pasamos hablando; Jade me contó acerca de sus series favoritas las cuales no voy a negar que son un poco perturbadoras, pero me agradaba verla tan concentrada hablando de algo que le gusta.
- Un día deberías ver alguna - Dijo ella terminando su bebida con una pequeña sonrisa y un peculiar brillo en la mirada.
Adorable.
- No gracias - Me negué con expresión de horror - Quiero conservar mi cordura - Ella rio.
- Vamos Tori, no seas gallina... Te hace falta un poco de cultura - Continuó molestando. - Es más... Ves conmigo el primer episodio de American Horror Story y, si te gusta, podemos ver unos cuantos más o incluso... Terminar la serie - Dijo con esperanza.
¿A caso estaba escuchando bien? ¿Jade me estaba invitando a ver algo juntas?
- Amm ¿Y se supone que con tu compañía debo sentirme menos aterrada? - Pregunté sarcástica.
- No veo por qué no - Respondió ella con un tono y expresión perturbadores. Odiaba cuando parecía una muñeca diabólica.
- ¡Jade! - Me quejé, dándole un pequeño golpe en el brazo.
Ella rio, pudo haberme matado ante aquel gesto que sobrepasaba el límite de confianza a la que estábamos acostumbradas, pero en su lugar rio...
Si, definitivamente me gustaba esta Jade.
- ¡Ay ya Tori! Deja de ser una gallina y confía en mi por un segundo - Se burló - Prometo comportarme de la forma menos perturbadora posible - Alzó los hombros.
La miré con desconfianza durante un par de segundos.
- Esta bien - Acepté, aún con desconfianza - Pero que sea en mi casa - La apunté con el índice. Ella rodó los ojos y suspiró con resignación.
- Bien... Como tú quieras -
Sonreí ante la respuesta y nos quedamos observando a la otra.
Adoraba el color entre azul y verde claro que obtenían sus ojos cuando estaba relajada, muy pocas veces podía observarlo así de cerca.
- Entonces es un trato - Habló de nuevo, haciéndome regresar a la conversación.
- ¿Un trato o una... - Sentí como mis mejillas adquirían calor con la idea - ¿cita? -
Jade abrió los ojos con asombro y noté que sus mejillas también cobraron cierto tono rosado. Fue demasiado para ambas, así que desviamos la mirada.
- ¿Mañana? - Evadió mi pregunta - ¿Estas libre? -
- Claro - Respondí de inmediato - Trina va a clases de judo o algo así, está fuera todo el día - Expliqué.
- ¿Clases de judo? - Preguntó ella con una ceja alzada. - Esa chica tiene la gracia de un castor obeso para los deportes - Reí.
- Es por los chicos - Respondí rodando los ojos.
Jade bostezó, quizá me estaba volviendo loca, pero incluso ese simple gesto me había parecido adorable... Era como un gatito, uno negro por supuesto.
- Creo que es hora de irnos... También tengo algo de sueño - Dije buscando en mi bolso mi teléfono y un poco de dinero.
- Claro - Dijo ella haciendo lo mismo.
Pagamos la cuenta y nos dispusimos a salir del lugar, no sin antes despedirnos de nuestros vigilantes para asegurarnos de que no nos seguirían hasta nuestras casas.
- Bien... Entonces supongo que nos vemos mañana - Le dije a Jade cuando nos detuvimos en la acera que daba al estacionamiento.
- ¿Cómo vas a regresar? - Preguntó ella buscando algo en su bolsillo.
ESTÁS LEYENDO
La cita - Jori
FanfictionEn un día común y corriente en hollywood arts, un grupo en especial se preparaba para una clase con él maestro más extraño que había en la institución. Nunca sabían exactamente qué esperar de la clase impartida por un sujeto que gustaba de beber agu...