La cita - Jori

Capítulo 33

Tori's POV

- Buenos días amigos - Saludé feliz a los chicos mientras llegaba a la mesa con mi almuerzo.

- ¿Por qué tan feliz? - Preguntó Rex.

- Yo siempre estoy feliz - Respondí alzando los hombros.

- No los últimos dos días - Dijo André.

- No sé de qué hablan... - Dije restándole importancia.

- Ayer te pregunté la hora y me dijiste que revisara en el bote de la basura - Se quejó Rex - Eso no fue nada amable -

No tenía idea de cuanto había dejado que afectara mi problema con Jade, hasta que todos me hicieron la observación.

Ya no puede una estar de mal humor un día y completamente feliz al siguiente porque todos lo notan.

- Pues lo lamento - Sonreí - Podría compartirte de mi sándwich -

- Yo paso - Respondió el muñeco.

- Hagan espacio a una chica guapa - Habló de pronto Valery quien ya se unía a nosotros, aunque Jade no estuviera.

- ¿Oigan no han visto a Jade? - Pregunté un poco ansiosa.

Una hora atrás me había dicho que tenía que estudiar para un examen o algo y desapareció.

- Si, ella también está guapa, pero es una bruja - Dijo Rex.

- Mide tus palabras - Lo amenacé sin darme cuenta.

- O tú... - Dijo Valery haciendo un gesto de advertencia que me recordó el contexto de la situación; Jade y yo aún nos odiábamos.

Creo que deberíamos hacer algo al respecto. Digo, tampoco es como que vayamos a confesarle a todo el mundo que somos novias, enloquecerían... Pero algo deberíamos hacer para que dejen de sorprenderse ante nuestras interacciones.

Tomé mi celular y escribí un mensaje para ella.

Tori

¿No almorzarás?

Jade

Si, voy en un momento.

Tori

¿Quieres que te lleve algo?

Jade

No te preocupes, ya casi termino

Bloqueé mi pantalla e intenté poner atención a la conversación en la que Cat contaba que alguna vez tuvo un conejo al que llamó rizos.

Sinceramente no era el almuerzo que esperaba, yo quería ver a Jade y tener un poco de tiempo para conversar.

Jade's POV

¿Qué estás haciendo West?

Me pregunté a mí misma mientras caminaba en dirección al jardín y no al café asfalto donde Tori me esperaba.

No le mentí después de todo, realmente tenía que estudiar, pero cuando revisé la estúpida hora en mi teléfono, la curiosidad me obligó a ir directo a donde no se suponía que debía ir.

No es que me interesara saber quién era, simplemente quería comprobar si esto era una broma y, en caso de ser así, quería asegurarme de que el responsable pagara.

Nadie bromea conmigo.

Quizá era un poco tonto de mi parte ir a encontrarme con un desconocido sin decirle a nadie, pero tenía un indicio y quería comprobarlo.