La cita - Jori

Capítulo 20

Beck me llevó a un lugar lleno de máquinas de videojuegos retro y un gran campo de juego con armas láser.

Mentiría si dijera que no la pasé bien. Mejor de lo que esperaba para como había estado mi día antes de eso.

- Oye eso fue trampa... - Dijo Beck cuando mi pistola laser dio directo en su pecho.

- ¡Ja! ¡Torpe! - Le grité con burla celebrando mi victoria.

Él sonrió y caminamos hacia la salida. Ya habíamos jugado en todas las maquinas, así que ésta era una victoria más sumada a todas las anteriores.

 Aunque ahora que lo pienso creo que Beck me había dejado ganar en la mayoría de ocasiones.

- ¿Quieres comer algo? - Preguntó él dejando las armas en su lugar y pagando al encargado.

- No... Descuida - Negué, aunque moría de hambre me sentía mal pues sabía que se ofrecería a pagarlo todo.

- ¿Segura? - Insistió.

- Si, no tengo mucha hambre en realidad - Mentí y, cual pinocho con su nariz, mi estómago me delató con un gruñido.

- Vaya, eso sí que es oportuno... ¿Qué dijiste amigo? -Beck se agachó a la altura de mi estómago - Mmm... Creo que no está muy de acuerdo con tu respuesta -

Reí y le di un pequeño empujón.

- ¿Nozu? - Dijo él con esperanza.

- ¡No! - Negué al instante al escuchar "Nozu". Puede que fuera ridículo, pero sentía que ese lugar era de cierta forma especial desde... Jade - Es decir, me apetece más otra cosa... - Expliqué ante la mirada confusa de Beck.

- Bueno... ¿Qué tal hamburguesas de Peter? - Sugirió.

- Me parece - Acepté agradecida de no tener que pisar el Nozu.

Beck se había comportado como todo un caballero; me abría la puerta, tomaba siempre el lado hacia la calle cuando caminábamos, sin mencionar que no se había acercado a mí de manera inesperada. Había mantenido su espacio, ningún intento de besarme o algún cumplido repentino que me hiciera sentir incómoda.

Sólo éramos dos grandes amigos jugando con armas láser y yendo por hamburguesas. Era agradable estar dentro de ese contexto.

- A mí me gusta actuar - Dijo Beck dando una gran mordida a su hamburguesa que ya iba por la mitad - Es mi fuerte -

- Tiene sentido - Asentí imitándolo.

- ¿A qué te refieres? - Preguntó él.

- Bueno ya sabes... Eres guapo y todo eso - Dije sin importancia, pero me di cuenta que tal vez debí omitirlo cuando él sonrió con burla.

- ¿Ah sí? - Muy probablemente estaba sonrojada en este momento.

- Si... Es decir, todos pueden notarlo... Incluso Robbie - Bromeé para disipar la ligera tensión que sentí.

- Que halagador - Dijo él con sarcasmo.

- Yo amo cantar y tocar el piano, son dos cosas que podría hacer por el resto de mi vida... - Volví al tema original - Pero la actuación también es interesante y me relaja ser cualquier otra persona, o lo que sea... -

- Por supuesto - Asintió él - Desde un perro hasta... Un astronauta narcoléptico y esposo de Jade -

- Esposo de Nancy... - Corregí - No es Jade en ese momento -

- Claro... -

Un extraño sentimiento me invadía cada que pensaba en ella o la recordaba de alguna manera. Aunque realmente siempre estaba presente, no importaba lo que estuviera haciendo, el pequeño vacío siempre estaba ahí.