La cita - Jori

Capítulo 34

- Hoy estás más intensa de lo normal - Me separé un poco de mi novia para tomar aire.  

- Que aburrida te has vuelto - Dijo ella rodando los ojos con una sonrisa. 

Amaba esa sonrisa. 

- Y tú una máquina de deseo... - Me quejé como si realmente eso me molestara. - El primer mes ni siquiera podías dejar tu mano sobre mi cintura por más de cinco minutos - Me burlé. 

- Si hablamos de lentitud te recuerdo que tuve que ser yo la que prácticamente te arrastrara hasta la cama y... - 

- Eso sólo habla de mi pureza interior que siempre se ha visto perturbada por tus bajos instintos - Me llevé una mano al pecho con dignidad. 

- Jade... - Me advirtió. 

- Tori... - La imité. 

A casi un año de relación, ya había aceptado que la adoraba y no podía vivir sin ella, pero aún disfrutaba enormemente molestarla. 

Esa parte jamás se iría. 

- Mejor continuemos con lo que estábamos que ya casi es la siguiente clase - Miré mi reloj y luego la acerqué de nuevo por la cintura. Ella enredó sus manos en mi cabello y me besó dejando una pequeña mordida al final. 

- Oye... - Se separó un poco y yo aproveché para besar un poco su cuello. 

- Dime - Susurré sobre su piel que, involuntariamente, siempre se erizaba con el contacto de mis labios.  

- ¿Cuanto tiempo más vamos a estar en este lugar? - Exhaló al final de la pregunta cuando atrapé su lóbulo derecho. - Jade... - Me separó para captar mi atención. 

- Nos quedan unos minutos... -  Respondí. 

- No, me refiero a... - Miró al rededor, las escobas y los productos de limpieza estaban exactamente igual que el día anterior - Llevamos diez meses y... Pasamos más tiempo dentro de este lugar que afuera en los pasillos - 

- Bueno, si te aburres de este armario, recuerda que están nuestros otros lugares... - Traté de darle una media sonrisa, pero por su expresión sabía que eso no arreglaría mucho. 

- Jade... No me refiero a eso - Suspiró dándome la espalda para caminar por el pequeño espacio - Por una sola vez me gustaría salir de aquí tomando tu mano y esas cosas - Miró al suelo con nostalgia. 

- Tori, ya lo habíamos acordado... Incluso tú fuiste la que sugirió que... - 

- Ya lo se - Me interrumpió ella con impaciencia - Ya se que yo dije eso, pero... Dos meses más parecen eternos - 

Me acerqué para tomar sus manos y que me mirara. Aún era muy mala para saber qué decir en el momento exacto, pero ella lo sabía y por lo general le bastaba con un abrazo para volver a la tranquilidad. 

- Tú sabes que te daré todo lo que me pidas - Le dije mientras la envolvía en mis brazos - Aún si eso fuera pegarme un letrero en la frente que diga "Novia de Tori Vega" - Ella rió en medio del abrazo. 

- No puedo creer que seas la misma Jade que conocí cuando llegué aquí - 

- No soy la misma - Negué - Y todo es tu culpa - Dije con fastidio. 

Mi celular comenzó a sonar, interrumpiendo el momento. Lo tomé para revisar y estaba segura que Tori iba a poner mala cara. 

- ¿Hastings? - Preguntó.  

- Si - Ahí estaba... Mala cara. 

Te conozco tan bien Vega. 

- ¿Hola? - Respondí.