La cita - Jori

Capítulo 12

 Cuando me acerqué a él, no me miró. Simplemente continuó concentrado en lo que hacía que básicamente consistía en lanzar un balón a su amigo. 

Este chico... Lo recuerdo, era como en esas ocasiones en las que observas a alguien y sabes que lo conoces o que lo has visto antes en algún lado, pero no puedes recordar dónde. 

Iba a llamar su atención cuando escuché mucho más claro mi nombre, fue como un golpe contundente; 

"¡Jade!"

 Y de pronto ya no estaba en la playa, si no en el suelo de mi habitación. 

- Ouch - Había sido literalmente un golpe contundente. - ¿Qué diablos? - 

- ¡Sé que estás ahí Jade! - Su voz era acompañada de golpes en la puerta. 

"Vega... " Susurró mi subconsciente y por un segundo sentí una punzada, no se si de emoción o de molestia. 

¿Desde cuando la emoción y la molestia eran sentimientos fáciles de confundir? 

Me levanté, aún desorientada por el sueño tan real que había tenido. Con razón el viaje hasta ahí me había parecido confuso, pero si me lo preguntaban podría jurar que de verdad había llegado hasta ese lugar. 

- Jade... Necesito saber que estas bien - Sus golpes eran cada vez más flojos. 

Justo cuando iba a salir de mi habitación, mi vista se enfocó en algo interesante. Me acerqué a mi escritorio y tomé uno de los marcos que había sobre él.

La foto era básicamente yo, sentada en la arena de la playa. Al fondo había algunas personas, entre ellas un chico cuyo traje de baño era exactamente igual al de mi sueño. 

Entonces comprendí todo, estaba soñando con esa ocasión en específico porque adoraba ese recuerdo. Había sido un viaje que hicimos un año atrás a México y justo en ese momento me sentía completamente bien. 

Recuerdo haber pensado que podría quedarme en ese lugar por siempre. Tiene sentido que mi mente me haya llevado hasta ahí de nuevo; Con tantos pensamientos y emociones extrañas que he atravesado, lo único que quiero es un poco de tranquilidad... Volver a sentir que todo está en su lugar. 

- ¡Tenemos que hablar Jade West! - Volví a escuchar. 

Suspiré dejando la foto de nuevo en su lugar. Por más que quisiera regresar ahí, no era posible, tenía que enfrentar a la insoportable que estaba detrás de mi puerta. 

Salí de mi habitación y fui directo a la cocina, me recargué en la barra y miré fijamente a la puerta. Seguía escuchando los golpes en ella. 

Pensaba que tal vez si esperaba lo suficiente se iría, había funcionado con Beck. Pero estaba siendo mucho más complicado en esta ocasión. 

Algo dentro de mi gritaba que abriera esa maldita puerta antes de que ella se fuera. Y justo por eso no quería abrirla... Por que no se suponía que tenía que importarme.

Por que para empezar es su culpa que esté aquí, es su culpa que haya perdido la cabeza de un momento a otro. 

- Muy bien Jade... No pienso irme ¿Ok? No me importa si tengo que pasar mi vida aquí - Habló detrás de la puerta como si supiera que estaba escuchando - Tienes que salir algún día, así que me sentaré aquí hasta que eso ocurra... O hasta que vuelvas, como sea - Sonreí al escuchar eso último, ella no estaba segura de si yo estaba adentro y aún así estaba ahí tocando mi puerta. 

Suspiré con molestia. 

Ojalá no fuera ella... Ojalá hubiera sido cualquier otra persona, otra chica no me importa... Pero alguien distinto; alguien que no me causara tanto conflicto.