Capítulo 24

15K 1K 601
                                    

- ¡Vega! – Escuché mientras guardaba en mi casillero los libros que no necesitaría pues era el día en el que nos escaparíamos a San Francisco.

- Buenos días – Sonreí al ver a la chica de ojos verdes caminando hacia mí.

- Que horrible sonrisa - Miró hacia todos lados con semblante serio y una vez que comprobó que nadie prestaba atención me sonrió. - ¿Café? – Me ofreció recargándose en el locker contiguo.

- Pero... Es tuyo – Vi que sólo tenía un vaso en la mano. Ella se encogió de hombros y me lo entregó.

- Lindo – Sonreí aceptando.

- ¿Dónde están los demás? – Se cruzó de brazos y yo me perdí un poco mirándola.

De hecho, cuando me desperté con los gritos de Trina, experimenté una sensación igual a cuando era niña y tenía un juguete nuevo que siempre quise; No quería ir a dormir y cuando despertaba por la mañana era lo primero que venía a mi cabeza, seguido de una ola de felicidad y motivación.

- Trina fue al baño porque al parecer tiene una vejiga del tamaño de un frijol – Expliqué – Y los demás vienen para acá. -

- ¿Tiene que ir tanta gente? – Preguntó con mortificación.

- ¿Qué dijimos sobre ser más tolerante? –

- No llevamos ni dos días en esto y ya quieres controlarme... -

- Sólo quiero un viaje tranquilo con mi... - Ella abrió los ojos asintiendo, esperando a que dijera la palabra – Con mis amigos y mi... - Aún trabajábamos en ello.

- Novia Tori... - Completó ella – Tu novia, no es tan complicado – Se burló y yo cerré mi locker.

- ¿No es tan complicado? – Pregunté incrédula – Nos "odiamos" por casi dos años. -

- Yo aún te odio un poco – Meditó y yo la miré mal – Sólo un poco – Se escudó cuando se percató de mi mirada.

- Como sea – Rodé los ojos. – Quiero un viaje tranquilo... Con mis amigos y mi "novia" – Enfaticé - Ver que ella disfruta del viaje, de mi compañía y no tiene cara de asco todo el tiempo –

- "Ella" disfrutaría más si le dieran comida – Dijo mirando sus uñas.

- Bien – Suspiré – Te compraré algo... - Tomé su muñeca y la llevé conmigo hasta café asfalto donde me encargué de conseguir algunas botanas y comida para el viaje que ni siquiera era tan largo.

- ¿Feliz? – Pregunté cuando ella guardó la ensalada y el burrito que le había comprado.

- Complacida... - Dijo ella asintiendo. Nos quedamos mirando por algunos segundos, ambas sabíamos que era el momento perfecto para un pequeño beso, pero también sabíamos que estábamos a la vista de todos.

- Podría mostrarte una cosa interesante en... El armario del conserje – Dijo con sutileza. Al menos estábamos en sintonía con algo.

- O... Podríamos esperar a nuestros amigos - Fingí demencia y ella me dio un gesto un poco... Torcido.

- Y así no quieres que tenga cara de asco todo el viaje – Se cruzó de brazos.

- ¿A qué hora se supone que llegan los demás? – Llegó Trina de pronto – No podemos estar tanto tiempo aquí si la idea es que los profesores no se den cuenta que vamos a faltar a todas sus clases –

- Beck ya debería estar aquí – Miré la hora en mi teléfono. Jade soltó un bufido al escuchar el nombre del chico. – Se supone que llegarían él, André y Robie juntos –

La cita - JoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora