Capítulo 32

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Tori Vega estaba parada en mi puerta, usando una camiseta que decía "I'm sorry" mientras sostenía una caja de chocolates amargos por lo que podía ver. 

- ¿Qué significa esto? - Pregunté pues ella no había dicho nada aún. 

- Bueno, llevo intentándolo todo este tiempo, pero te seguías negando a escucharme así que... - Alzó los hombros. 

- ¿Y los chocolates son para mí? - Pregunté sorprendida, tal vez fuera obvio, pero yo lo dudaba pues nadie había hecho algo así por mí antes. 

- Claro que si - Respondió ella con una sonrisa, extendiendo la caja hacia mí. 

La tomé aún sin saber cómo sentirme al respecto. Estaba entre conmovida y muerta de amor por esta chica. 

- ¿Cómo sabías que el chocolate amargo es mi favorito? - 

- Bueno... Confieso que me arriesgué con eso, simplemente lo intuí esperando no equivocarme - 

¿Se puede ser más adorable? 

- Qué más  le puede gustar a una amargada como yo ¿No? - Bromeé. 

- Algo así... - Dijo ella con una media sonrisa - ¿Puedo pasar entonces? - 

 - No - Respondí cerrando la puerta en su cara. 

Esperé cinco segundos antes de abrirla. 

- Era broma, entra - Dije con una sonrisa divertida, su expresión era de confusión total en el momento en el que volví a abrir la puerta y eso me causó mucha gracia. 

- Eres una idiota - Afirmó sin saber si reír o molestarse. 

- ¿Lo soy? - Llevé mi manó a mi pecho con aire preocupado. 

- Si - Afirmó con seguridad - Pero supongo que ambas lo somos... - Dijo entrando por fin. 

Dio un vistazo al lugar, como buscando ganar tiempo y organizar sus ideas, o tal vez simplemente no sabía que decir, a lo mejor ni siquiera esperaba que yo le abriera la puerta. 

Se acercó a Darkie y, como era de esperarse, el torpe corrió a ella con mucho interés. Mentiría si dijera que yo no estaba muriendo de ganas por hacer lo mismo. 

- Hola precioso - Dijo con voz mimada - ¿Cómo te trata esta horrible mujer? - 

- Oye - Me quejé - ¿No estabas aquí para pedir disculpas? Porque eso no ayuda mucho - Señalé.  

Ella suspiró y luego me miró, incorporándose de nuevo para caminar hacia mí. 

Lo siento Darkie... Es mía. Consigue la tuya. 

- Supongo que tienes razón - Rodeó el sofá y se sentó haciendo un gesto para que la imitara - Créeme, estas conversaciones nunca duran poco - 

Asentí y la acompañé, dejando un espacio entre nosotras que, deseaba,  desapareciera pronto. 

- Pues... te escucho - 

- Se que cometí un error al no decirte nada, pero me duele la forma en la que me has estado tratando - Desvió la mirada - Y no creo ser la única que deba disculparse - 

Genial, viene a pedirme una disculpa y la que terminará disculpándose seré yo. 

Bueno, tampoco puedo ser tan ruda. Ella vino hasta aquí con chocolates y una camiseta para la ocasión, después de lo increíblemente cortante que me he portado. 

- Entiendo, lamento haberme portado así, pero tienes que entender que necesitaba espacio para asimilar todo - Respondí - No estoy acostumbrada a que los sentimientos  me importen, ni siquiera cuando peleaba con Beck le daba tanta importancia como ahora - 

La cita - JoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora