Capítulo 29

13.3K 1K 535
                                        

Tori's POV

- Yo... - Beck fue el primero en reaccionar– Una disculpa... - Dijo con la mirada clavada en el piso y después abandonó la habitación.

Me senté en la cama con la vista perdida en algún punto de la pared.

Me sentía una gran idiota.

- Tori... - Habló mi papá, me había olvidado de su presencia – Yo sé que... Ya estás grande y es normal que te guste alguien, pero... -

- Papá... - Negué con los ojos cerrados y el ceño fruncido. No necesitaba una charla en ese momento.

- No... Está bien, solo... Hay algunas cosas que puedes hacer y otras que no son precisamente correctas como... -

Como dejar que te bese un chico que no te gusta cuando tienes a la novia más atractiva del mundo.

- Como dejar que un chico esté en tu habitación a esta hora – Tomó asiento a mi lado.

- Papá... De verdad, ahora no... -

- ¿Es tu novio? –

- ¿Qué? – Lo miré - ¡No! – Suspiré frustrada – Sabes... Estoy un poco cansada, si no te importa me gustaría dormir ya –

- De acuerdo... - Alzó las manos mientras se levantaba – Ya me voy, pero... - Abrió la puerta de mi habitación y miró sobre su hombro en mi dirección – Recuerda que puedo aparecer en cualquier momento –

- Te puedo jurar que no volverás a ver una escena así – Dije sin mirarlo realmente.

- Es sólo por si acaso... Aunque no lo creas yo también fui adolescente – Me dedicó una pequeña sonrisa y caminó de nuevo hacia mí – Sólo deseo lo mejor para ustedes – Dejó un beso en la base de mi cabello y salió del lugar.

Me recosté en la cama, tomé una almohada, la coloqué sobre mi rostro y solté un grito de frustración.

- Eres una idiota, Tori Vega... - Susurré para mí misma.

¿Cómo se supone que iba a explicarle eso a Jade?

¿De verdad le iba a contar?

Se iba a dar cuenta de todos modos. Siempre notaba todo, era una persona muy observadora.

Tenía que arreglar todo aquello.

Pero había sido un día lo suficientemente largo como para continuar con el drama. Así que me fui a dormir esperando que el día siguiente todo se hubiera solucionado mágicamente.

----

- Tori, te importaría pasarme el azúcar... Necesito un buen café para comenzar el día – Dijo mi hermana con tono cansado, mientras servía directo de la cafetera.

– Tori... - Chaqueó los dedos frente a mí cuando no reaccioné.

- ¿Por qué, Trina? – Pregunté ignorando su petición.

- Porque a diferencia de ti, a mí no me gustan las cosas tan amargas, hermanita... Pásame el azúcar – Insistió, ignorando la verdadera intención detrás de mi pregunta.

- Ojalá te dé diabetes – Puse el tarro en cuestión sobre la mesa con molestia.

- ¿Qué te ocurre? – Lo tomó extrañada – Eso de ser una bruja amargada se contagia –

- La estupidez también – La miré con enojo.

Me levanté de pésimo humor. Había dormido muy poco y no tenía idea de cómo iba a desenredar todo el asunto sin afectar mi relación con Jade.

La cita - JoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora