Capítulo 7

15.4K 1.3K 565
                                    

Jade estaba a punto de llegar, a menos que se arrepintiera y decidiera no venir.

Debo dejar de pensar en ese tipo de cosas que no me ayudan a relajarme.

En realidad, después de una noche complicada, tenía que seguir un día complicado; Justo cuando estaba a punto de quedarme dormida escuchando la canción que Jade había compartido conmigo, mi celular comenzó a sonar, anunciando una llamada entrante.

Nada más y nada menos que Beck. Casi había logrado olvidar su existencia, de no ser porque cada vez que pensaba en Jade la culpa aparecía en mi interior, recordando que había besado a su exnovio. 

En resumen; Beck no podía dormir pensando en... 

¿Mí?

 No sé, tal vez no lo dijo de forma directa, pero fue lo que pude comprender cuando dijo; "Lo que sucedió hoy no me deja dormir" 

Él quería saber si por mi mente también pasaba el recuerdo o simplemente no había significado nada para mí.

Lo cierto es... que ese beso había cambiado algo en mi interior, pero aún no sabía exactamente qué fue lo que cambió.

Gracias a su llamada, dormí apenas 4 horas. Sin mencionar que me desperté de pésimo humor ya que no sé qué maldita sea hacer con esa situación.

El timbre sonó y mi corazón dio un pequeño salto dentro de mi pecho. Me miré una última vez al espejo, esperando que mi atuendo casual fuera suficiente y abrí la puerta encontrándome con algo inesperado.

- Hola - Sonrió con algo de timidez.

- No... - Susurré inconscientemente al ver al chico.

- ¿No? - Preguntó Beck frunciendo las cejas - Estoy confundido -

- No, es decir... ¿Qué haces aquí Beck? - Traté de sonar amable.

- Amm digamos que... - Intentó buscar una excusa - ¿Puedo pasar? - Preguntó apuntando hacia el interior. 

Quise negarme, pero habría sido grosero.

- Claro... - Acepté resignada, él entró y yo observé hacia la calle en busca de señales de Jade.

- Bueno... Estaba por el rumbo y quise ver si querías ir a algún lado... - Dijo el chico una vez que cerré la puerta.

Lo observé, su ropa también era de lo más casual y se veía perfectamente fresco, aún con el cabello despeinado. 

¿Cómo podía verse tan atractivo siempre? Apuesto a que no durmió más que yo.

- ¿Qué tal unos tacos? - Sonrió con esperanza.

Me conmovió un poco verlo así, pero por desgracia no me emocionaba más la idea de ir con él que la de quedarme con Jade.

- Yo... Hum... No puedo, Beck, ya tenía planes - Respondí acercándome al chico - Lo siento - Me disculpé cuando noté una pequeña decepción en su mirada.

- No, esta bien... debí imaginar que tenías planes - Sonrió - Tori... No quiero que lo que sucedió ayer haga las cosas incómodas ¿Sabes? - Comentó con las manos en los bolsillos.

- No... Yo no... No estoy incómoda ¿Tú estás incómodo? yo no estoy... Incómoda - Dije evidentemente incómoda, caminando alrededor de mi sala. 

En su mirada casi se podía leer un sarcástico "¿Enserio, Tori?" 

- Bueno... Puede que esté un poco... - Intenté buscar la palabra.

- Incómoda - Afirmó él.

La cita - JoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora