La cita - Jori

Capítulo 19

Apenas escuché los pasos de Beck alejándose, me levanté para ir hacia la puerta del armario en donde Jade golpeaba desde dentro.

- ¿¡Puedes esperar un segundo!? Está cerrada por fue... - Antes de que pudiera terminar de decirlo Jade la había abierto de una patada - O no... -

- Lo mataré - Dijo con decisión, caminando a la salida.

- Wow un segundo loca... - Me interpuse entre la puerta y ella - ¿Quieres relajarte? -

- No... - Intentó pasar de nuevo - Quiero hacerle daño -

- No ganas nada con eso - Forcejeamos un poco, entre que ella intentaba quitarme de la puerta y que yo no me dejaba terminamos por estar muy juntas, para variar...

- ¡Sabe demasiado! - Esta vez en lugar de besarme se apartó, no lo vi del todo mal pues estábamos enfermas, no habría sido nada atractivo compartir bacterias - Y además... ¡Se burla de mí! -

- Bueno, no es su culpa que dejaras tu auto justo afuera... -

- Y si sabía que yo estaba aquí, ¿Por qué no "descubrirnos" desde el principio? - Me aparté de la puerta y me senté en mi cama cuando vi que ella hizo lo mismo. - ¿Te gusta ese idiota? - Tomó el peluche que Beck acababa de regalarme y lo miró con asco.

Lo pensé durante un momento. La respuesta inmediata era "No", pero Beck se esforzaba demasiado y sentía cierta simpatía y compasión por él.

- Ese "idiota" era tu novio Jade... El mismo por el que eras capaz de matar a cualquiera que estuviera cerca... Y ahora ambos parecen tener una extraña pelea que no comprendo y en la que me siento totalmente en medio -

- ERA mi novio... Es pasado - Dijo indiferente - Y él está jugando sucio... - Noté que sus puños se tensaron.

- Ustedes me van a volver loca - Suspiré - Ambos... No sé qué se traen, él me dice una cosa y tú... Bueno, tú ni siquiera dices nada, pero pareces estar en desacuerdo y luego pareces indiferente y... ¡Me estás volviendo loca!- Dije con frustración.

Había demasiadas cosas en todo esto que no alcanzaba a comprender, comenzando por mis propios sentimientos.

- Oye... No sé a qué te refieres, yo... - Comenzó a hablar Jade.

- ¿A qué me refiero? - La interrumpí, estaba cansada de verla fingir que aquí no pasaba nada - ¿En verdad eres tan ingenua o simplemente prefieres ser indiferente a absolutamente todo lo que te causé un conflicto? - Ella me miró fijamente y pude ver cierta debilidad en su mirada, quiso contestar, pero sólo titubeó.

- ¿Sabes qué? Es mejor que me vaya... - Se levantó sacudiendo la cabeza como si intentara alejar sus pensamientos - Creo que aún necesitamos descansar y... -

- No - Me levanté también y la enfrenté - No te irás, no huirás de esto como siempre - Me crucé de brazos.

Ella me miró de nuevo, durante algunos segundos. Podía notar que estaba pensando, como intentando encontrar algo dentro de sí misma.

- Yo... - Dijo mirándome fijamente. Creí que por fin comenzaríamos a hablar de verdad hasta que, para mi sorpresa, ella salió corriendo rumbo a la puerta.

¡Literalmente estaba huyendo!

Mi cerebro no fue capaz de procesarlo hasta que escuché la puerta de la habitación cerrarse. Hasta entonces mis piernas reaccionaron en correr detrás de ella.

- ¿¡Qué demonios Jade!? - Abrí la puerta y la chica ya había bajado las escaleras. - ¡Espera! - Bajé lo más rápido que pude, pero para entonces ella ya había salido de la casa. Aun así, no me detuve, pensaba que la alcanzaría antes de subir a su auto.