Yuri Plisetsky, la gata rusa, estaba furiosa. Nadie en su corta vida le había hecho tal desplante.
El pequeño gatito arisco importado de Rusia, entro a su nuevo salón hecho una furia, pero aun manteniendo lo poco de cordura que le quedaba, disimulo como toda una diva estrella de melodramas y escogió una silla, la más alejada de todos, la más exclusiva. Según él y su ego.
Le dio un trago a su café recién comprado en Starbucks y entonces divisó una espalda ancha forrada con cuero. Jamás podría olvidar aquella espalda y el desplante que le había hecho ese tipo tan idiota.
"Genial, tendré que soportarlo también en el salón" Maldijo en sus adentros queriendo tener algún súper poder y convertir en cerdo al fulano con la mirada.
Teo vez fue demasiado el oído que emanaba de si mirada que no pasó desapercibida por el chico rudo y al sentirse observado y acosado por alguien, giró quedando de perfil para darse cuenta que era el rubio, pero en ese instante se volvió al frente y como se estaba volviendo común ese día para la diva nuevamente sintió el menosprecio a su persona e incluso había alcanzado a ver la burla en su mirada y en su estúpida "sonrisita"
"Hijo de perra" Grito en su mente
El rubio terminó por volverse loco de frustración y estaba a punto de levantarse a gritarle un par de improperios, o arañarlo, o besarlo... O lo que malditas ocurriera primero, pero entro una de sus profesoras.
- Buenos días chicos - Sonrió mirando el salón lleno. - Ahora todos a fuera, yo los acomodare y así se mantendrán todo el ciclo escolar- La profesora aún no había terminado de hablar cuando las quejas ya se escuchaban en todo el salón.
Intento mantener la postura e hizo una cara de fastidio seguido golpeó con su palma el escritorio llamando la atención de todos.
- No me importan sus reclamos y tampoco me importa si son de la realeza rusa, - Miro directamente a Yuri al decir eso y el chico se fingió ofendido- Van a hacer lo que yo les ordene o tendrán consecuencias. - Ordenó molesta y todos salieron del salón.
Poco a poco iban nombrando uno a uno y entonces llegó la hora del ruso.
- Yuri - Lo miro con una sonrisa - Tú te sentaras - miro dentro del salón - A lado de Otabek.
- ¿Quién es Otabek? - pregunto sin interés.
La profesora señaló a un hombre de porte rudo y chamarra de cuero. El imbécil de esta mañana.
- ¡Pero profesora!
- No me importa, te sentaras ahí. - ordenó
A regañadientes Yuri se sentó a un lado de aquel tipo tan molesto mirando al lado contrario ignorando su existencia.
Toda la mañana y parte de la tarde se dedicó a ignorarlo como si no hubiera nadie en aquella silla aunque de vez en vez se giraba para ver al tal Otabek, pero parecía que a él poco le importaba la existencia de Yuri. Y eso lo estresaba.
"Imbécil" Dijo en sus adentros
¿En verdad lo ignoraba?
¿Cómo era posible que no lo mirará? ¡Él era Yuri Plisetsky! La persona que sin necesidad de hacer nada ese hacia ganado el interés, respeto y la atención el era la maldita diva rusa no cualquiera del montón. ¿Y se atrevía a ignorarlo?
El tiempo de la primera mitad de su primer día se la paso pensando en un porque el estúpido que tenía a lado parecía no prestarle atención. Y no era que le importará... Simplemente estaba con el ego herido.
Definitivamente su primer día había sido una gran y con chaqueta de cuero mierda.
Regrese... Ay no puedo creerlo 40k lecturas 🥺❤️
Me hacen muy feliz.Los lofiu ❤ a todos y cada uno 😍
Lari ❤
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AMARRAME *Otayuri*
FanfictionYuri Plisetsky es el chico mas popular de su escuela, es el mas cortejado por hombres y mujeres por su extrema belleza tan exótica. Cada vez que alguien comienza una relación con el rubio lo único que le provocaba aquel ángel ruso era darle todo lo...