NUEVAMENTE NUEVE.

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Era un receso como cualquier otro y en el salón del 301 no había nadie, más que una chica de las llamadas Yuri Angels quien estaba cerca del lugar de la rusa y husmeaba un poco entre su mochila, lo único que quería era saber era que tipo de perfume usaba el rubio, apenas había tomado la mochila de animal print mas famosa de toda la escuela, con un poco de miedo y un poco de nervios comenzó a abrirla cuando por la puerta iba entrando Altin, la chica asustada dejo caer la mochila haciendo que todo cayera por el salón.


- ¿Quién eres? - Pregunto Otabek caminando hacia la chica, bajo la mirada y pudo reconocer las pertenencias del rubio en el suelo


- Yo... amm... Yo... - Tartamudeo la chica.


- ¿Son las cosas de Yuri?


No hubo respuesta y la chica salió corriendo del salón asustada sin siquiera decir una palabra. Otabek se quedó desconcertado ante el comportamiento de aquella mujer, en primera por haber salido corriendo sin decir nada ni afrontar lo que había hecho y en segunda por haber entrado a su salón y haber tomado cosas que no eran suyas.


Con resignación decidió tomar las cosas regadas por el suelo y meterlas a la mochila, y hasta ese momento comprobó lo que decían, era cierto que todo lo que el rubio poseía era hermoso, caro y olía delicioso como el mismo, embriagante. 


Aun asi a Otabek no le gustaba meterse ni tomar las cosas que no eran suyas así que con un poco de prisa y fingiendo no poner atención a las cosas regadas comenzó a meter todo a la mochila, pero de un cuaderno salió una foto la cual le fue inevitable ignorar, era él.


Aquella foto era una que alguna vez subió a Instagram cuando recién había comprado su motocicleta, estaba el sentado de espaldas con su chamarra de cuero. ¿Era en serio que Yuri Plisetsky había guardado e imprimido una foto suya?


Diablos... Quería gritar como quinceañera enamorada de una boy band de moda, pero entonces paso.


- ¿Qué...? ¡Que diablos haces con mis cosas? - bufó furioso el rubio


- Yo... Yo solo las guardaba - hablo nervioso Otabek. - Una chica de tu famoso club entro y estaba abriendo tu mochila. 


- Como si fuera a creerte - Grito con rabia  - Devuélveme mis cosas - le arrebato su mochila y fingio no ver la foto que bestiabek tenía en la mano.

-

PTM, penso Yuri, al tiempo que aventaba todo dentro de la mochila, escondiendo el rubor de si cara. Queria morir de vergüenza, sabía que había sido un error fatal haber impreso aquella foto y traerla en su mochila, pero, demonios, a veces la necesitaba ya sea para maldecirlo o imaginarse una bella, sensual y erótica escena, pero jamás creyó que el mismo Otabek la tendría en sus manos y quedará al descubierto, pero no, no iba a aceptarlo tan fácil.


- Esto también es tuyo - Hablo sin maldad el bello moreno. 


- ¿Eso? - Se hizo el desentendido mientras miraba indiferente la instantánea - Eso no es mío, alguien debió tirarla.


AMARRAME *Otayuri*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora