NUEVAMENTE UNO.

9.2K 644 136
                                    


Tenía miles de apodos en su escuela, si, era el más popular, el más guapo, el más extravagante, el más perseguido por hombres y mujeres, incluso sin que él lo supiera existía una lista de espera para cortejarlo y era ley, si te querías acercar a Yuri Plisetsky debías estar en esa lista de espera.


Aquella lista la habían iniciado el club oficial de admiradoras del rubio, las "Yuri Angels"


Esas chicas estaban dedicadas al rubio por completo, en cuanto había un descanso se colocaban su distintivo: unas orejas de gato decoradas con animal print, y la mayoría pensaría que era una exageración, pero en cuanto se colocaban aquellos adornos se acercaban chicos y chicas a solicitar que su nombre fuera puesto en lista de espera. En la sagrada lista de espera que contaba con bastantes folios, cada vez que solicitabas te entregaban un número y te decían en que numero iba aquella lista para que fueras previendo el tiempo que debías esperar e incluso ir ideando un plan de conquista.


 Yuri no estaba del todo informado de la situación, aunque sabia algunos rumores estaba agradecido que no se metieran con él del todo y que hasta cierto punto aquellas chicas locas mantuvieran el control.


El men ruso, era demasiado exigente, por algo a pesar de ser cortejado por muchas personas todo el tiempo él seguía soltero. En realidad no tenia algun gusto fijo, le gustaban los mens y las womans, pero claramente se inclinaba mas al lado de los vatos, tenían un plus que lo volvían loco, así que tenían oportunidad absolutamente todos quienes quisieran competir por su bello, bello, bello trasero, digo; Corazón. ¿Y como sabían todo eso esas niñas? Fácil, vivían para el rubio y todo estaba escrito en aquella libreta tan codiciada entre ellas. 


No era su culpa ser tan guapo y llamativo para hombres y mujeres, por supuesto, era un narcisista con buen corazón, y tal vez era por eso que no había nadie que lo convenciera del todo.


Había chicas hermosas que se le habían acercado, pero todas eran demasiado complacientes, nunca daban un no por respuesta, no daban opiniones, eran como esclavas al servicio del chico perfecto y todo lo que el rubio quería hacer con ellas se hacía, lejos de enamorarlo esas acciones hacía que se hartarse y por eso terminaba rápidamente aburrido de ese tipo de mujeres y en cuanto a hombres era casi lo mismo, demasiado serviciales, todo lo que quería le era dado, amor, amor... demasiado empalagoso para su gusto, aunque le encantaba la atención en un principio siempre terminaba aburriéndose de aquel trato y terminaba las relaciones antes del mes.


Desde hace tanto tiempo rogaba por algo de diversión, algo que lo volviera loco, deseaba ser domado, pero... Era imposible que alguien se atreviera a ser descortés con el en esa institución. 

Aunque fingia no tener conocimiento de esa lista sabia que existia y eso hacia  que su ego se elevara a la capa de ozono y regocigaba de placer, apostaba y  estaba casi cien por ciento seguro que al menos una vez todas las personas de la institución estaban en esa dichosa lista de espera.


O eso era lo que el creía.

Volvi \ :V / 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Volvi \ :V / 

Como se darán cuenta hay algunas partes que no existían la primera vez que se publico este fic jijijijiji... Tal vez eran innecesarias pero, quería hacerlo, quería renovarlo y espero les agrade como quedo 

Me dejan sugerencias si es que no les agrado. Los amo  

Lari

AMARRAME *Otayuri*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora