AMARRAME *Otayuri*

DIECISEIS

El lunes por la mañana todo era distinto en Yuri y en Otabek, se sentía el ambiente más ligero, más emocionante y más rosa. Al menos para ellos dos.

Yuri se preparó como todos los días para la escuela, se puso sus shorts favoritos, sus botas negras, se peino y salió de su casa.

Al llegar a la escuela comenzó a notar las miradas curiosas, el día viernes había salido con Otabek y probablemente esperaban verlo llegar con el. Incluso el lo había esperado, pero el maldito chico sabía cómo mantener su atención, había revisado mil veces su teléfono esperando un mensaje, una llamada o incluso una señal de humo, pero no pasó y en ese momento al recordarlo comenzó a ponerse de mal humor, pero pronto comenzó a sonar su celular.

✨ BEKA ✨
Buenos días ¿Almorzamos juntos?

Una sonrisa instantánea surgió en su cara, pensó en contestar en ese mismo instante, ya estaba tecleando "me encantaría" cuando reaccionó, realmente parecía una colegiala enamorada (Y eso era, aunque seguía sin admitirlo totalmente) Obviamente no podía hacerlo notar, ni se lo diría a Otabek por lo que decidió que esperaría a contestar, dos eternos y tortuosos minutos después mando un mensaje. "Claro"

Al llegar a su salón Otabek aun no había estaba, se sentó en lugar y saco su termo de diamantado color rosa, se había encargado de llenarlo con café y en su mochila llevaba uno mas color negro que le había llevado a Otabek, se estaba muriendo de vergüenza el jamás había llevado nada para nadie, pero sin notarlo había hecho café de más (Si, ajá, sin querer.) Y quería agradecer la cena del viernes en su casa. 

Pronto vio cruzar por el umbral de la puerta al kazajo con su típica chamarra de cuero rápidamente acercándose a el.

- El profesor de esta primera hora no va a venir - Menciono cómplice y sonrió. 

El corazón de Yuri palpito una vez y se detuvo, para seguir latiendo con desenfreno. 

- Que bien - pronuncio tímido y desvió la mirada

- ¿Desayunaste? Mi mama te preparo un sandwich porque le dije casi nunca he visto que desayunas - Pronunció como un poco de preocupación.

Yuri intentaba comportarse igual que con todos, pero era imposible, ese chico con cualquier cosa por mínima que hiciera lo hacia sentir muy cálido y decidió dejar su faceta por un  momento y disfrutar el desayuno, lleno de miradas curiosas y sorprendidas saco el termo negro de su mochila y se lo ofreció sin decir nada y el Kazajo lo acepto de la misma manera. 

La platica fue muy amena, a pesar de las miradas curiosas y una que otra de oído para el moreno, pero lo mejor fue que conoció un poco del lado friki de Otabek y se llevo varias recomendaciones para mirar en sus ratos libres,  a el jamás le hubiera llamado la atención aquello, pero si al moreno le gustaba haría un esfuerzo. Al finalizar las clases el kazajo se ofreció a llevarlo a su casa y obviamente Yuri acepto. 

Las noches ahora las ocupaba para mirar los animes recomendados con una mascarilla para relajarse, comenzó a tomar un poco la incitativa de mandar mensajes al moreno y se hicieron una rutina después de la escuela, en las horas libres estudiaban un poco y sus calificaciones iban en ascenso. Aquel hombre había llegado a su vida para mejorarla en todo sentido. Ya habían pasado 3 semanas de "amistad" y era hora de que Otabek saliera con el a una de sus actividades favoritas que había dejado un poco por el, si el veía anime (Que ya estaba comenzando a convertirse en friki) Beka iría con el de fiesta.