Este siglo no es mío

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YA DEBIERON NOTAR QUE MI TIEMPO ES ALGO ESCASO, POR LO QUE LES PIDO PERDÓN SI NO ESTÁ DEL TODO EDITADO, CREO QUE ES LO QUE MÁS TIEMPO ME TOMA Y PREFIERO ACTUALIZAR MÁS SEGUIDO. 

—Y como te iba diciendo: esto es peor que Facebook, Twitter e Instagram juntos, el rumor no tardó ni dos días en llegar a todo Londres y yo ni enterada —espetó totalmente indignada, mientras su doncella perdía aún más el color.

—Un duque... —musitó Emma.

—Y para el colmo ni siquiera necesitaba Wifi para enterarme, un paso fuera de esta casa habría bastado. —Refunfuñó—. Vaya, ahora comprendo que esas aplicaciones realmente se crearon para satisfacer las necesidades de los chismosos.

—Jesus, Maria y José. ¡Un duque! Usted logró atrapar a un duque, y no a cualquiera, claro que no, ¡ese era el duque de Cambridge.

Kenny se llevó una mano al mentón. ¿Dónde había escuchado ese nombre? Ignorando lo que seguramente no sería tan importante y por eso no lo recordaba, caminó hacia su cómoda.

—Debo ir donde los gitanos, ¿verdad?

Emma frunció el ceño. ¿Para qué irían donde ellos?

—No hace falta, su padre está más que feliz por la unión.

Hizo un gesto con la mano restándole interés.

—No para huir, quiero regresar a mi siglo, ya hice lo que tenía que hacer, por lo que apresurate y llévame a casa —ordenó casi risueña, ansiosa por volver a sujetar su preciado celular.

Emma parpadeó varias veces.

—¿Perdón? —tragó con fuerza.

—Ya le conseguí un marido a Kennydos, esta es la parte —enfatizó todo el lugar con un movimiento de manos— donde la heroina regresa a casa, victoriosa y campante por el triunfo.

—No, no, no —musitó, angustiada.

—Claro que sí —aplaudió—, yo lo vi en las películas.

Emma se confundió aún más, en el fondo sentía pena por la señorita, pues todo parecía indicar que se había confundido de una manera catastrófica.

—Señorita, lamento informarle que yo no sé como usted podría regresar a su siglo —le dijo con suavidad, evitando alterarla.

—¿Cómo? —Kenny palideció.

—Que no sé...

—¿Y los gitanos, no fueron ellos quienes hicieron esto? —preguntó aceleradamente, la garganta empezaba a secarsele y pronto se desmayaría si no encontraba una solución.

—Fue Berliz, y me crea o no, ya fui a buscarla para tener una explicación.

—¿Y qué pasó? —sudó frío.

—No estaba —la miró con pena—. Ella abandonó el campamento ni bien ocurrió todo.

Kenny trató de procesar toda la información de principio a fin. Sin embargo, no pudo hacerlo y se dejó caer sobre el diván sin expresión alguna en el rostro.

—¿Qué haré ahora? —se preguntó a sí misma y Emma caminó hacia ella.

—Encontraremos una solución, usted volverá con su familia y conocidos, debe estar extrañándolos mucho y...

—¡Tenía muchas cosas por hacer! —Se puso de pie bruscamente ignorando el discurso de su amiga. Porque eso eran, ¿verdad?—. El amor de mi vida está dos siglos después —lloriqueó—, Nick Bateman nunca me conocerá ni dejará a su novia de años por mí. Nunca descubriré si Henry Cavill fue realmente modelo porno y eso que vi era realmente suyo.