La voz al otro lado

Todos tenemos un pasado

Tenemos a "Craig" en el multimedia!!!
Y ahora a disfrutar del capítulo...
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Quisiera poder decir algo que describiese lo sensacional que fue, pero esa es la única palabra que acepta ahora mismo mi cerebro. Sensacional.

Abro los ojos que ni siquiera era consciente de haber cerrado y miro a Erika que sigue bajo mi cuerpo.
Su respiración es algo más calmada que hace unos momentos, y sus ojos, también permanecen cerrados.

Salgo de su cuerpo con pesar y por la mueca que ella esbozó, debe sentir el mismo sentimiento de pérdida que yo.

Recostado ahora a su lado, deslizo una mano por su cintura para volverla hacia mi.
Me fascina tocarla. Su piel es suave y he descubierto varias pecas dispersas por todo su cuerpo. La más fascinante, la de su clítoris. Me pongo duro de nuevo solo pensando en como lo lamí, mordisqueé y chupé. Podría haberme quedado ahí el resto de mi vida.

Sus ojos se abren y me pierdo en ellos. Nunca me sentí caer tan profundo por una mujer y sin embargo, con ella, lo que no quiero es emerger de nuevo.

La magia del momento se rompe en cuanto el sonido de su teléfono interrumpe las palabras que tenía en la punta de la lengua y que creo que nunca, jamas, le dije a ninguna mujer.

—Disculpa–. Se cubre con la sabana, como si yo no hubiese visto, probado y memorizado cada parte de su cuerpo.–¡Mierda!
Su maldición me sorprende y me pone alerta, porque antes de poder ponerme en pie, ella ya se está vistiendo y dirigiéndose a la puerta.

*****

Decidí no preguntar, no quería oír algo que pudiese destrozar o menospreciar lo ocurrido entre nosotros.
Observé como ella se aseguraba de tenerlo todo antes de volverse hacia mi, que seguía exactamente en el mismo lugar.
Salté de la cama, en todo mi esplendor, provocando un leve enrojecimiento en sus mejillas, y avancé hasta donde se encontraba, mordiendo sus labios, con sus pupilas dilatadas y mirándome exactamente como hizo la noche anterior.
Hundiendo mis dedos en sus rizos pelirrojos, saquee sus labios, queriendo que llevase mi sabor con ella donde quiera que fuera.

—Trevor...—sus labios abandonan los mios, pero sus ojos se mantienen cerrados, nuestras frentes unidas y nuestras respiraciones chocan entre ellas.
—Quiero saber que es lo que hace que tengas que salir corriendo de mi cama. Quiero preguntar más allá de eso, pero espero no tener que hacerlo y que seas tu quien decida contarme.
—Lo haré. A eso vine anoche, pero...
—¿Te arrepientes?—espero que no sea así, porque su cuerpo sigue rozando el mío tanto como es posible teniendo en cuenta que va vestida.
—Nunca.
—Entonces esperaré. Ven a casa esta noche. Prepararé la cena y podrás contarme todo lo que quieras.
—De acuerdo.
Nuestros cuerpos se separan muy a mi pesar y la dejo marchar.

*****

Son las nueve de la noche y recibo un mensaje de ella conforme está en camino.
Ni siquiera soy consciente de hasta que punto temía que ella no se presentase.
Me he mantenido todo el día ocupado visitando a mi pequeña, jugando con ella y evitando pensar en que ocurriría por la noche, pero el momento se acerca y no estoy seguro de que lo que ella tenga que decirme me vaya a gustar, y cuando abro la puerta y la veo junto al mismo chico que la noche anterior, sé cuan acertada es mi suposición.

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Siento muchísimo haber tardado tanto en actualizar, pero no me sentía yo misma y no quería que eso se reflejase en lo que iba a escribir. Trataré de actualizar cada dos días ya que esto va avanzando hacia donde quería.
Espero que os haya gustado.
Nos leemos pronto.
Un besazo😘