Christopher: Haz que pase —dice Chris, se acerca y toma mi mano mientras Gia Matteo entra en el cuarto.
Gia Matteo es una mujer alta y guapa. Lleva su cabello rubio corto, esta vestida con un pantalón gris pálido, y una ajustada chaqueta que abrazan sus exuberantes curvas, es una de esas mujeres que crecieron con dinero y de buena educación, aunque su educación parece haberse evaporado esta tarde su pálida blusa azul esta desabotonada muy abajo. Como la mía. Me sonrojo.
Gia: Christopher, Tn—Saluda con una radiante sonrisa, mostrando perfectos dientes blancos, y extiende una arreglada mano para sacudir primero la de Christopher, luego mi mano. Significa que tengo que dejar la mano de Christopher para responderle. Ella es de una fracción más baja que Chris, pero entonces esta en unos asesinos zapatos de tacón alto.
Christopher: Gia —dice Christopher cortésmente. Sonrío fríamente.
Gia: Lucen fantásticos después de su luna de miel —dice suavemente, sus marrones ojos mirando a Christopher a través de largas pestañas. Christopher coloca su brazo alrededor de mí, sosteniéndome cerca.
Christopher: Tuvimos un tiempo fantástico, gracias. —Rosa sus labios contra mi sien, tomándome por sorpresa. Ves... es mío, molesto, irritante, pero mío. Sonrío. Justo ahora realmente te amo, Christopher Vélez. Deslizo mi mano alrededor de su cintura luego dentro de su bolsillo trasero y lo aprieto. Gia nos da una débil sonrisa.
Gia: ¿Han conseguido echar un vistazo a los planos?
Tn: Lo hemos hecho —murmuro. Miro hacia arriba a Christopher, que sonríe hacia mí, una ceja levantada con diversión irónica. ¿Diversión a que? ¿Mi reacción hacia Gia o por haber apretado su trasero?
Christopher: Por favor —dice Chris—. Los planos están aquí. —Hace un gesto a través de la mesa del comedor. Tomando mi mano, me guía a ella, Gia siguiendo nuestro paso. Finalmente recuerdo mis modales.
Tn: ¿Te gustaría algo de tomar? —pregunto—. ¿Una copa de vino?
Gia: Eso sería encantador —dice Gia—. Vino blanco seco si tienes.
¡Mierda! Sauvignon blanc—ese es uno blanco seco, ¿Cierto? De mala gana dejando a mi esposo a un lado, me dirijo a la cocina. Escucho el iPod sisear mientras Christopher apaga la música.
Tn: ¿Te gustaría más vino, Christopher? —llamo.
Christopher: Por favor, bella — dice con voz suave, sonriendo hacia mí. Wow, puede ser tan derretidoramente digno a veces, sin embargo tan irritante otras.
Alcanzando a abrir el armario, estoy consciente de sus ojos sobre mí y estoy atrapada por la extraña sensación de que Christopher y yo estamos armando un espectáculo, jugando un juego juntos, pero esta vez estamos en el mismo lado contra la Srta. Matteo. ¿Sabe que ella está atraída por él y esta siendo muy obvia al respecto? Me da una pequeña sobrecarga de placer cuando me doy cuenta que él esta tratando de tranquilizarme. O quizás sólo esta enviando un mensaje alto y claro a esta mujer que él esta tomado.
Mío. Si, perra mío. junto tres copas del armario, tomo la botella abierta de Sauvignon Blanc del refrigerador, y coloco todo en la barra del desayuno. Gia esta apoyándose sobre la mesa mientras Christopher esta de pie al lado de ella y señala algo en los planos.Christopher: Creo que Tn tiene algunas opiniones sobre la pared de cristal, pero en general ambos estamos complacidos con las ideas que nos has dado.
Gia: Oh, me alegra —Gia habla con un exagerado entusiasmo, obviamente aliviada y mientras lo dice brevemente toca su brazo en un pequeño coqueto gesto. Christopher se pone rígido inmediatamente pero sutilmente. Ella ni siquiera parece notarlo.
Maldición solo déjalo en paz, mujer. No le gusta que lo toquen. Christopher se gira hacia mí.Christopher: Sediento aquí —dice.
Tn: Voy en seguida. —Él está jugando el juego. Ella lo pone incómodo. ¿Por qué no vi eso antes? Ese es el por qué no me gusta. Él esta acostumbrado a como las mujeres reaccionan a él. Lo he visto muy seguido y usualmente no le presta atención. Tocar es algo más. Bueno, la Sra. Vélez al rescate.
Precipitadamente vierto el vino, reuniendo las tres copas en mis manos, y apresurándome de regreso a mi diablo angustiado. Ofreciéndole una copa a Gia, deliberadamente me posiciono entre ellos. Ella sonríe cortésmente mientras acepta. Extiendo la segunda a Christopher, que la toma con entusiasmo, su expresión una de divertida gratitud.
Christopher: Salud —Chris dijo para ambas, pero mirándome a mí. Gia y yo alzamos nuestras copas y respondemos al unísono. Tomo un bienvenido trago de vino.
Gia: Tn, ¿Tienes algunos problemas con la pared de cristal? —pregunta Gia.
Tn: Si, me encanta no me malinterpretes, pero estaba esperando que pudiéramos incorporarlo de manera más orgánica en la casa. Después de todo, me enamore de la casa como era, y no quiero hacer ningún cambio radical.
Gia: Ya veo.
Tn: Sólo quiero que el diseño sea compasivo, ya sabes... más acorde manteniéndolo con el original de la casa. —Echo un vistazo a Christopher, que esta mirándome pensativamente.
Christopher: ¿No mayores renovaciones? —murmuro él.
Tn: No. —Sacudí mi cabeza para enfatizar mi punto.
Gia: ¿Te gusta como es?
Tn: Mayormente, si. Siempre supe que sólo necesitaba algo de tierno y amoroso cuidado. — Los ojos de Christopher brillaron cálidamente Gia miro a los dos, y sus mejillas se pusieron de color rosa.
Gia: Okey —dijo ella—. Creo que entiendo de dónde vienes, Tn. Que te parece si conservamos la pared de cristal, pero abrimos un poco más la cubierta manteniendo el estilo mediterráneo. Tenemos la terraza de piedra allí ya. Podemos colocarlas en pilares combinando la piedra, ampliamente espaciada así todavía tendrás la vista. Añade un techo de cristal, o azulejo
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Mi esposo...el diablo. (Christopher Vélez y tú)
FanfictionTn y Christopher deciden casarse,Christopher ah trabajado mucho y se ah convertido en un empresario millonario y muy codiciado por las mujeres debido a lo guapo que es. Nuevas personas llegan y personas que formaron parte del pasado también. ¿Lograr...