Mi esposo...el diablo. (Christopher Vélez y tú)

Capítulo 79. Maraton (4/20)

Hannah: ¿Quiere que la envíe de inmediato? —preguntó Hannah, alarmada ante mi expresión.

Tn: Um, no ¿Dónde está?

Hannah: En la recepción. No está sola. La acompaña otra joven. —¡Oh! —También la Señorita Prescott quiere hablar contigo —añadió.

Tn: Hazla pasar. — Hannah se mantiene apartada y Prescott entra en mi oficina. Está en una misión, brillando con profesional eficiencia.

Tn: Dame un momento Hannah. Prescott, toma asiento. — Hannah cierra la puerta, dejándonos solas.

Prescott: Sra Vélez. Leila Williams está en su lista de visitantes prohibidos.

Tn: ¿Qué? —¿Tengo una lista prohibida?

Prescott: En nuestra lista de vigilancia, señora. Mauricio y Welch han sido bastante específicos sobre no dejarla hacer contacto con usted. — Fruncí el seño, sin entender

Tn:  ¿Es peligrosa?

Prescott: No puedo decirlo, señora.

Tn: ¿Por qué no puedo saberlo si ella está aquí?.—
Prescott tragó y por un momento lució avergonzada

Prescott: Yo estaba en el cuarto de servicios. Ella entró, habló directamente con Claire y Claire llamó a Hannah.

Tn: Oh. Ya veo. —Me di cuenta de que Prescott debía ir al baño, y reí—. Oh querida.

Prescott: Si señora. —Me dio una sonrisa avergonzada y fue la primera vez que
pude ver un tintineo en su armadura. Tiene una sonrisa encantadora.

Tn:Seguro. ¿Mauricio sabe que está aquí? —Crucé mis dedos inconscientemente, esperando que no le hubiera hablado a Christopher.

Prescott: Dejé un breve mensaje de voz para él.

Tn: Entonces tengo poco tiempo. Me gustaría saber qué quiere. —Me miró fijamente por un momento.

Prescott: Debería aconsejarla en contra de esto, señora.

Tn: Ella está aquí para verme por alguna razón.

Prescott: Supongo que debo prevenirla, señora. —Su voz sonó suave pero resignada.

Tn: Realmente espero oír lo que ella quería decir. —Mi voz es más enérgica de lo que quise pretender.
Prescott duda un poco.

Prescott: Me gustaría revisarlas a ambas antes de que lo haga.

Tn: De acuerdo ¿Puede hacer esto?

Prescott: Estoy aquí para protegerla, Señora Vélez, así que si, puedo hacerlo. Me gustaría estar también con usted mientras hablan. —Prescott salió del cuarto.

Tn: Hannah —llamé. Ella abrió la puerta muy rápidamente. Debió haber permanecido inmóvil del otro lado. — ¿Puedes ver si la sala de reuniones está libre, por favor?

Hannah: Ya lo hice y está lista.

Tn: Prescott, ¿puede vernos allí? ¿Es lo suficientemente privado?

Prescott: Sí, señora.

Tn: Entonces estaré allí en cinco minutos. Hannah, muéstrale a Leila Williams y a quienquiera que esté con ella la sala de reuniones.