Mi esposo...el diablo. (Christopher Vélez y tú)

Capitulo 83.

Besa mi hombro y alisa el pelo de mi cara.

Christopher: ¿Eso entró en la lista, Señora Vélez? —murmura. Yo estoy estirada, apenas consciente, plana en mi vientre sobre nuestra cama. Christopher masajea mi espalda suavemente. Él esta apuntalado junto a mí en un codo.

Tn: Hmm.

Christopher: ¿Eso es un sí?

Tn: Hmm. —Sonrío. Él sonríe y me besa de nuevo y a regañadientes ruedo a un lado para enfrentarlo.

Christopher: ¿Bien? —pregunta.

Tn: Sí. Entra en la lista. Pero es una larga lista.
— Su cara casi se divide en dos y se inclina hacia adelante para besarme suavemente.

Christopher: Bueno. ¿Cenamos? —Sus ojos brillan con el amor y humor. Asiento con la cabeza. Estoy hambrienta. Y extiendo la mano para tirar suavemente de los pequeños vellos en su pecho.

Tn: Quiero que me digas algo —susurro.

Christopher: ¿Qué?

Tn: No te enfades.

Christopher: ¿Qué es, Tn?

Tn: Te importa. — Sus ojos se ensanchan y todo el rastro de su buen humor desaparece. — Quiero que admitas que te importa. Porque al Christopher que yo conozco y amo le importaría. — Él permanece quieto, sus ojos no dejan los míos y soy testigo de su lucha interna. Abre su boca para decir algo y luego la cierra nuevamente mientras alguna emoción fugaz cruza su rostro... dolor, tal vez. Dilo, lo presiono.

Christopher: Sí. Sí, me importa. ¿Contenta? —Su voz apenas es un susurro. Oh, gracias a Dios, joder. Es un alivio. —Sí. Mucho. — Frunce el entrecejo. —No puedo creer que esté hablando ahora contigo, aquí en nuestra cama, sobre... —pongo mi dedo a sus labios.

Tn: No lo estamos. Vamos a comer. Tengo hambre.
Él suspira y mueve su cabeza.

Christopher: Me cautivas y me desconciertas, Señora Vélez.

Tn: Bueno. —Me inclino hacia arriba y lo beso.
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De: Tn Vélez.
Para: Christopher Vélez.

Eso está definitivamente a la parte superior.😉 Un sobresaliente
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De: Christopher Vélez.
Para: Tn Vélez.

Has dicho eso los últimos tres días. Decídete. O... podríamos tratar de probar algo más.😘
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Sonrío a mi pantalla. Las últimas tardes han sido... entretenidas. Nos hemos relajado nuevamente, la breve interrupción de Leila ha sido olvidada. Yo realmente no he reunido el valor para preguntarle si alguna de las pinturas que cuelgan de las paredes son suyas y francamente, realmente no me importa. Mi Teléfono zumba y contesto, mientras espero a Christopher.

—- ¿Tn?

Tn: ¿Sí?

—- Tn, cariño. Soy José Senior.

Tn: ¡Sr. Rodríguez! ¡Hola! —Mi cuero cabelludo pica. ¿Qué quiere el padre de Austin de mí?

Sr José: Cariño, siento llamarte al trabajo. Es Ray. —Su voz vacila.

Tn: ¿Qué es? ¿Qué ha ocurrido? —Mi corazón da un vuelco.

Sr José: Ray ha tenido un accidente. —Oh No. Papá. Dejo de respirar. —Está en el hospital. Haría bien en venir aquí rápido.

Tn: Sr. Rodríguez, ¿qué ha pasado? —mi voz es ronca y gruesa con lágrimas contenidas. Ray. Dulce Ray. Mi padre.

Sr José: Ha sufrido un accidente de coche.

Tn: Bien, iré... iré ahora. —La adrenalina ha inundado mi corriente sanguínea, dejando pánico a su paso. Estoy encontrando dificultad para respirar.

Sr José: Ellos lo han transferido a Portland —¿Portland? ¿Qué diablos está haciendo él en Portland? — Lo transportaron vía aérea, Tn. Estoy yendo ahí ahora. Oh, Tn, no vi el coche. Sólo no lo vi... —Su voz se quiebra.

Tn: Sr. Rodríguez... ¡no!

Sr José: Te veré allí. —El Sr. Rodríguez se atraganta y la línea se corta. Un oscuro temor me embarga por la garganta, abrumándome. Ray. No. No. Tomo una estabilizadora respiración profunda, agarro el teléfono y llamo a Roach. Responde al segundo timbrazo.

Roach: ¿Tn?

Tn: Jerry. Es mi padre.

Roach: Tn, ¿qué pasó? — Le explico, apenas deteniéndome para respirar. — Ve. Por supuesto, debes ir. Espero que tu padre esté bien.

Tn: Gracias. Te mantendré informado. —Inadvertidamente cerré de golpe el teléfono, pero justo ahora no podía importarme menos.

Tn: ¡Hannah! —llamo, consciente de la ansiedad en mi voz. Momentos después asoma su cabeza por la puerta para encontrarme empacando mi bolso y agarrando documentos para llenar en mi maletín.

Hannah: ¿Sí, Tn? —Frunce el ceño.

Tn: Mi padre ha tenido un accidente. Tengo que irme.

Hannah: Oh querida...

Tn: Cancela todas mis citas de hoy. Y del lunes. Tendrás que terminar de preparar la presentación del libro electrónico, las notas están en el archivo compartido. Consigue a Courtney para ayudar si es necesario.

Hannah: Sí —susurra Hannah—. Espero que esté bien. No te preocupes por nada aquí. Vamos a arreglárnoslas.

Tn: Tengo mi Celular. —La preocupación grabada en su demacrada y pálida cara casi es mi perdición.
Papi. Agarro mi chaqueta, bolso y maletín.—Te llamaré si necesito algo.

Hannah: Hazlo, por favor. Buena suerte, Tn. Espero que esté bien. — Le doy una pequeña sonrisa tensa, luchando para mantener mi compostura, y salgo de mi oficina. Me esfuerzo para no correr todo el camino hasta recepción. Sawyer salta a sus pies cuando llego.

Sawyer: ¿Sra. Vélez? —pregunta, confundido por mi repentina aparición.

Tn: Nos vamos a Portland... ahora.

Sawyer: De acuerdo, señora —dice, ceñudo, pero abre la puerta. El movimiento es bueno.

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I'm back❣️