Capítulo 61. (5/5)

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Christopher: Tus labios son siempre tan suaves cuando has estado llorando — murmura.

Tn: Nunca prometí obedecerte, Christopher—susurro.

Christopher: Lo sé.

Tn: Asúmelo, por favor. Por el bien de los dos. Yo intentaré y seré más considerada con tus... tendencias de control. — Parece perdido y vulnerable, completamente a la deriva.

Christopher: Lo intentaré —murmura, su voz quemando con sinceridad. Suspiro, un largo y tembloroso suspiro.

Tn: Por favor hazlo. Además, si hubiera estado aquí...

Christopher: Lo sé —dice y palidece. Tumbado de espaldas, pone su brazo libre sobre su cara. Me acurruco a su alrededor y pongo mi cabeza sobre su pecho. Los dos yacemos en silencio durante unos pocos momentos. Su mano se mueve al final de mi trenza. Quita la goma, liberando mi cabello, y suavemente, rítmicamente lo peina con los dedos.
Esto es sobre lo que en realidad es, su miedo... su miedo irracional por mi seguridad. Una imagen de Jack Hyde desplomado en el suelo del apartamento con una arma me viene a la mente... bueno, puede que no tan irracional, lo que me recuerda...

Tn: ¿A qué te referías antes, cuando dijiste "o"? —pregunto.

Christopher: ¿O?

Tn; Algo sobre Jack. — Me mira.

Christopher: Tú no te rindes, ¿verdad? — Descanso mi barbilla en su esternón, disfrutando las tranquilizadoras caricias de sus dedos en mi cabello.

Tn: ¿Rendirme? Nunca. Dime. No me gusta que me mantengan en la oscuridad. Pareces tener alguna pretenciosa idea sobre que necesito protección. Ni siquiera sabes disparar, yo sí. ¿Crees que no puedo manejar lo que sea que no me cuentes, Christopher? He tenido a tu ex acosadora apuntándome con un arma, tu ex amante pedófila acosándome, y no me mires así —replico cuando me frunce el ceño—. Tu madre se siente de la misma manera sobre ella.

Christopher: ¿Hablaste con mi madre sobre Elena? —La voz de Christopher se eleva unas octavas.

Tn: Sí, Grace y yo hablamos sobre ella. — Se queda boquiabierto. —Está muy disgustada sobre ello. Se culpa a sí misma.

Christopher: No puedo creer que hablaras con mi madre. ¡Mierda! —Se tumba y pone su brazo sobre su cara otra vez.

Tn: No entré en nada específico.

Christopher: Debería esperar que no. Grace no necesita todos los detalles sangrientos. Dios, Tn. ¿Mi padre también?

Tn: ¡No! —Sacudo mi cabeza vehementemente. No tengo ese tipo de relación con Carrick. Sus comentarios sobre el contrato prenupcial todavía pican—. De todos modos, estás intentando distraerme, otra vez. Jack. ¿Qué pasa con él?—Christopher levanta su mano brevemente y me mira larga y fijamente, su expresión ilegible. Suspirando, pone su brazo de vuelta sobre su cara.

Christopher: Esta mañana, han encontrado una caravana de camuflaje aquí. El conductor era Hyde. Ayer, envió algo de mierda a ese chico nuevo que se ha mudado. El chico que conocimos en el ascensor.

Tn: No recuerdo su nombre.

Christopher: Tampoco yo —dice Chris—. Pero así es como conseguía Hyde entrar en el edificio legítimamente. Estaba trabajando para la compañía de correos...

Tn: ¿Y? ¿Qué es tan importante sobre la caravana?—Chris no dice nada. —Christopher, dímelo.

Christopher: Lo policías encontraron... cosas en la caravana. —Vuelve a parar y tensa su sujeción a mí alrededor.

Mi esposo...el diablo. (Christopher Vélez y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora