Compartiendo una malteada

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GuanShan estaba un tanto harto del lugar, aunque olía bien, se cruzo de brazos y se pregunto de nuevo como por decima vez, como es que había aceptado la invitación del odioso de HeTian. Lo medito unos segundos y llego a la conclusión de que lo había hecho solo por no pagar un café y un postre.

Lo que él no sabia era que irían, o más bien que él tenia que ir a aquel lugar lleno de chicas, mesas blancas y manteles color lavanda. Bueno también un par de chicos con sus novias y bueno… un sonrojo invadió sus mejillas.

¿por qué HeTian había escogido un lugar así para encontrarse?

Saco su celular y miro la hora, ya habían pasado unos minutos desde la ahora que había quedado con Hetian y el chico alto no se veía por ninguna parte. Frunció el ceño aun más de lo que ya normalmente lo tenia y  bufo. Era un idiota, mejor irse después de todo no entendía porque seguía ahí sentado, esperando por el imbécil de HeTian.

Bueno lo entendía un poco, muy en el fondo le gustaba la compañía del otro chico, muy pero que que muy en el fondo de sus pensamientos.

-pequeño Mo, que bueno que ya estas aquí- Hetian le guiño un ojo mientras sostenía un charola con dos cafés fríos con mucha crema batida cubierta de pequeñas chispas de colores.

-¿eh?- Mo pestaño repetidamente y su ceño fruncido cambio a una mueca de sorpresa.

-ya casi termina mi turno espera por mi tres minutos- se giro y GuanShan medio babeo mientras miraba el delantal negro ceñido perfectamente a la masculina cintura de Hetian. Sacudió la cabeza, mientras sus pensamientos se desordenaban y lo mareaban un poco.

Unos segundos después una grande y delicioso malteada de chocolate fue puesta frente a él.

-Hola Mo- Hetian se había quitado el delantal negro y estaba usando una de sus tantas sudaderas ADIDAS.

-¿trabajas aquí?- preguntó Mo totalmente confundido, más preguntas se arremolinaban en su lengua “¿por qué lo haces?” “¿se te termino el dinero por gastarlo sin pensar?” “¿por qué no me lo habías dicho?”

-sólo de vez en cuando, un amigo mío trabaja aquí y a veces lo cubro-

-aaah- el pelirrojo lo miro sin creerlo.

-como sea… vamos toma la malteada, es realmente buena- GuanShan entrecerró los ojos mirándolo con sospecha.

-por favor dime que tu no lo preparaste-

-es obvio que no lo hice pequeño Mo, tu bien sabes que no se cocinar-

-bueno quería estar seguro, lo que menos quiero es morir intoxicado – HeTian esbozo una sonrisa.

Mo se inclino sobre la mesa y bebió de la pajilla color blanca y roja.

-es buena- murmuro lamiéndose los labios.

-claro que lo es- dijo HeTian tomando la malteada sabor chocolate, para después beber de la pajilla. Era deliciosa el sabor chocolate mezclándose con el sabor de los labios de MoGuanShan.

-¡Yaaa… no hagas eso! ¡estas dejando tu baba por todas partes!- grito GuanShan fuera de si.

HeTian sonrió, después de todo aquello era lo más cerca de un beso que podía recibir por parte del pelirrojo, por el momento…

Sólo un par de palabras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora