Sólo un par de palabras

Celos (MoGuanShan) (1)

Se intento concentrar en su libro, las letras se amontonaban unas con otras y le querían trasmitir lo que el protagonista del libro quería hacer, muy posiblemente... pero su cerebro estaba concentrado en descifrar otras cosas. Miró de reojo hacia la puerta de la habitación de Hetian, su oído se agudizo. Unas risitas ahogadas atravesaron la madera de la puerta y Mo frunció el ceño. Miles de ideas se amontonaron en la cabeza, justo como las letras de su libro. Tengo que mudarme pensó. Y un gemido casi imperceptible inundo la habitación haciendo eco en su cerebro. Se levantó de un salto del sillón arrojo su libro y salió furioso del departamento que compartía con Hetian.

Su celular vibró dentro de su chaqueta, era un mensaje de ZhanXi. "Nos vemos en el café 19".

Cuando entro al café vintage lo primero que esperaba era ser recibido con un eufórico abrazo de JianYi pero solo pudo divisar a Zhan sentado pacíficamente en una de las mesas del fondo.

-¿y JianYi?- preguntó mientras se sentaba a la mesa.

-tuvo un turno extra, pero nos alcanzará cuando termine-

-Suena bien- Los ojos azules de Xi lo examinaron.

-¿y entonces?-

GuanShan sintió que los ojos se le humedecían. Desvió la mirada.

+++

Todo había sucedido hace cuatro meses.

Por motivos monetarios llevaba un año compartiendo departamento con el demonio Hetian. El lugar era amplio y estaba ubicado en el centro de ciudad, un lujo que con el poco dinero que ganaba no se habría podido dar, HeTian lo había convencido de que el pagaría la mayor parte de la renta y a cambio Mo se encargaba de cocinar y mantener el lugar limpio.

La convivencia entre Mo y Hetian era casi pacifica, a veces Mo gritaba y se enojaba por los malos hábitos de HeTian y otras veces le enfadaba la actitud del chico de cabello negro hacia él. Un susurro en la oreja, un beso en la mejilla, un toque en el brazo, un guiño. Mo lo toleraba poco, le gritaba, lo alejaba y su vida seguía.

Aquella noche le había ido pésimo en el trabajo, un par de hombres con tal de no pagar la comida inventaron que la orden estaba mal tomada y que uno de ellos era alérgico a las nueces que traía el platillo, alegaron que de haberlo comido el sujeto podría haber muerto. Mo termino pagando la cuenta y siendo humillado por aquellos estúpidos. Estaba tan enojado... Llego al departamento y Hetian actuaba como siempre, como aquellos sujetos aprovechándose de su buen estado económico. El más alto le beso la mejilla y acompaño su movimiento coqueto dándole una pequeña nalgada.

-¡Basta!- grito el pelirrojo tirando la cacerola que sostenía entre sus manos -estoy harto de esto-

Hetian lo miro extrañado para después quedarse quieto e intimidante.

-¿a qué te refieres?-

-¡no quiero que me toques! ¡No soy tu juguete!- grito frustrado y fastidiado de todo.

-no lo eres- la voz de Hetian era grave pero de volumen bajo -eres algo más que eso...-

- No quiero tampoco eso...- interrumpió el pelirrojo harto de la situación, Hetian lo envolvía con su presencia, su voz y ya no quería sentirse así. Hetian negó con la cabeza e intento acercarse.

-¡NO!- Hetian lo miró y Mo no pudo describir lo que aquellos ojos grisáceos le transmitieron, tragó saliva, se miraron unos minutos más.

-Está bien Mo - Hetian se pasó la mano por la cabellera negra, le sonrió y regreso a sentarse a la mesa, cenaron en silencio y esa fue la última vez que Hetian lo toco.