Sólo un par de palabras

Un encuentro caótico. (3)

Nota ya que muchas lo pidieron aquí les va..

No podía tener tanta mala suerte, era lo que seguía pensando mientras miraba el número telefónico pintado en su antebrazo.

-Si lo vas a hacer espero que sea antes de que termine este año-
Shan dio un respingo y sintió que el alma se escapaba de su cuerpo. El chico pelinegro ya no usaba su uniforme de tienda de ropa. Iba vestido en su totalidad de negro y emanaba un aura poderosa y algo peligrosa. Rodeo la banca de madera y con un movimiento ágil se sentó junto a Mo.

-¿Tu nombre?-

-¿Cómo? - GuanShan se quiso golpear, después de hacer su escena bochornosa se le había ocurrido la muy genial y estúpida idea de sentarse en una banca cerca de la tienda de ropa, un movimiento realmente tonto si quería evitar a un chico que lo había visto medio desnudo dentro de un pequeño cuarto.

Hetian se inclinó más hacia él y sonrió.

-quiero saber tu nombre... -

Shan parpadeo confundido.

-a menos que quieras que solo te conozca como el chico con el pantalón atorado o el de la ropa interior amarilla-

Shan frunció el ceño. Se cruzo de brazos y giro su cabeza al lado contrario.

-soy GuanShan y no pensaba hablarte-

Hetian sonrió metió sus manos a sus bolsillos y agregó.

-pues nos encontramos de nuevo, debe ser el destino quieres ir por un café-

Shan apretó la bolsa en donde aún traía el pantalón negro nuevo. Se levantó de golpe, no soportaría más formas de humillación. Se giro y chocó contra dos chicas.

-¡oye!- le grito una de ellas mientras sujetaba con fuerza el botecito de café y algunas gotas se derramaban manchando su mano.

-yo...- Shan se quedó petrificado el trato con las chicas no eran su fuerte.

-lo lamento- Shan y las chicas se giraron. Hetian le sonrió coqueto a la chica extendiéndole una servilleta de papel - fue mi culpa que él te golpeara-

La chica tomó la servilleta sonrojada.

-ah este bien, yo... ya... gracias-

-Shan- Hetian paso su brazo por los hombros del pelirrojo- perdón corazón por hacerte enojar-

El sonrojo aumentó y su lengua se enredó dentro de su boca. ¿corazón? Las chicas lo miraron y Shan quiso negarlo todo y decirles que era un malentendido: desde haber salido de su casa a comprar un pantalón hasta que el chico lo viera medio desnudo y ahora le dijera corazón, pero no se pudo mover, nada salió de su boca.

HeTian lo arrastró lejos de las chicas.

-Te acabo de salvar... Ahora bésame-

-¿¡Qué?! por qué haría eso- grito Shan alarmado.

-porque esa chica es la hija de la triada del norte y debe creer nuestra historia- Shan trago saliva.

-¿eso verdad?-

-acaso quieres morir- Shan negó con la cabeza. Se paro de puntitas y con cuidado beso los labios de HeTian.

-¿Shan?- ¡No por favor! Se alejó de HeTian para encontrarse frente a frente con la cara sorprendida de su madre.