Patinar sobre hielo

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¿Quién lo hubiera pensando?

Nadie, no, ni el mismo lo hubiera pensado, pero por alguna extraña razón que ahora no podía encontrar o entender, parecía que tenía un don, como con la comida. No, negó con la cabeza cocinar era algo que había aprendido y por gusto había desarrollado volviéndose cada vez mejor, buscando crear nuevos sabores. Pero, como ya lo había pensando antes, NO, aquello no era lo mismo, esto de verdad era un don, era la primera vez que usaba patines para hielo y era la primera jodida vez que intentaba patinar y le estaba saliendo de maravilla, era casi como si fuera un experto. Se movió con gracia de un lado a otro de la pista.

De verdad que era bueno, lo más seguro que el idiota de HeTian estaba esperando que lloriqueara tratando de mantener el equilibrio mientras levantaba sus manos pidiendo ayuda. Justo como el idiota al otro lado de la pista.

-¡mmhp!- que perdedor pensó Mo, para después sentir como su mandíbula caía al piso mientras se percataba que el idiota al final de la pista era su Hetian… amm era HeTian.

-¿qué demonios haces?- Mo se acerco patinando a HeTian que por fin y tras miles de intentos fallidos había llegado a la orilla de la pista y se sostenia de la barra de seguridad.

-intento patinar, pequeño Mo-

-dejate de juegos, y patina bien-

-es lo que intento- HeTian se aferro con fuerza de la barra y le sonrió a Mo – Tú lo haces muy bien, creí que esta era tu primera vez patinando-

-lo es… ¿qué hay de ti?- el chico alto se encogió de hombros.

-También lo es, aunque en televisión se veía mucho más sencillo –

-¿Así que me invitaste a la jodida pista de hielo cuando ni tu sabes patinar?- Mo frunció aún más el ceño.

-Bueno sonaba romántico… hasta que me di cuenta de que no podía hacerlo – Hetian le guiño un ojo, y GuanShan bufó enojado.

-Romántico y una mierda- musito.

-¿cómo?- dijo HeTian sin llegar a escuchar al pelirrojo.

-dije que que bueno…- una sonrisa malvada se dibujo en el rostro de Mo Guan Shan – soy mejor que tú en esto-

-y también lo eres cocinando y luciendo lindo y cuando sonríes y cuando te concentras mientras cocinas, también cuando usas el delantal de flores de tu madre y…-

Mo le tapo la boca con ambas manos.

-¡CALLATE!-  HeTian levantó la ceja derecha – Vayamos a otro lado-

Mo dejo de taparle la boca y alejándose un poco le extendió su mano a HeTian, el chico alto sonrió satisfecho y tomo la mano de Guan Shan. Aquello si había sido algo romántico.

Sólo un par de palabras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora