Despertando de mal humor

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HeTian había despertado de muy buen humor, no eso era decir poco, había sido el despertar más maravilloso de su vida y su humor estaba danzando entre las nubes del cielo matinal. Una sonrisa se dibujo en su rostro pero aunque se sentía feliz, no se movió ni un centímetro, si lo hacia su felicidad podía esfumarse tan rápido como había llegado.

La débil luz de la mañana invernal entraba por entre las cortinas de su gran ventanal, por un momento pensó que si aspiraba fuertemente podría percibir el olor frio de la nieve. Cerró los ojos abrumado por tantas sensaciones. Mucho antes de ese día disfrutaba cada día helado lleno de nieve que el inverno le otorgaba a su pequeña ciudad, pero ahora la nieve había tomado un nuevo significado.

La persona dormida junto a el se removió entre las sabanas blancas y limpias, el cabello rojo resplandecía con el leve brillo del sol  y su buen humor se multiplico por tres cuando Guan Shan se acomodo contra su cuerpo y su frente descanso casi contra su pecho, con cuidado paso su brazo por la cintura del pelirrojo atrayéndolo aun más hacia el, definitivamente el mejor despertar de su vida.

Mo Guan Shan se había de dormido de mal humor y estaba cien por ciento seguro que despertaría de mal humor, también.

-si me molestas mientras duermo, te voy a golpear hasta que me sangren los puños, He puto Tian- le advirtió mientras se acostaba en la orilla de la cama.

-de acuerdo Mo, solo cúbrete bien, hará frio esta noche-

-lo sé- gruño Guan Shan, era obvio que lo sabia, esa era la razón por la cual no había podido regresar a su casa y por la que ahora se encontraba compartiendo cama con el inútil todas-quieren-conmigo-soy-genial-Hetian. Escucho el viento golpear contra la venta del lujoso departamento. La estúpida nieve lo ponía de pésimo humor, odiaba el frío, se envolvió más entre las sabanas, aún no podía creer que no hubiera calefacción en todo el departamento más que en la habitación. Miro de reojo a Hetian que plácidamente dormitaba. Aquello era por lo que estaba doblemente de mal humor, no quería compartir una cama con el pelinegro.

Tan solo de pensarlo: “Dormí con Hetian”  sonaba tan mal. Un sonrojo se apodero de el mientras su mente imaginaba otras cosas relacionadas a dormir con alguien. Se giro hacia su izquierda, su plan era dormir de frente a Tian, así podría evadir cualquier ataque. Aja…

Lo primero que paso por su cabeza fue que se sentía bien y estaba tibio. Casi como estar dentro de un nido hecho de suaves frazadas, después vino la suave fragancia a cítricos del suavizante de telas y otro olor fresco varonil, con un tinte de tabaco. Se acomodo disfrutando del calor.  Unos minutos después sus ojos se abrieron de golpe sus pupilas se dilataron dolorosamente. Pataleo y se alejo de los brazos y el cuerpo de Hetian, mientras caía de sentón en el frio suelo de madera.

-¿qué mierda haces?- le grito desde el piso, con el corazón acelerado.

-nada Mo, tu eres el que vino a mi mientras dormía-

-¡metiroso!- grito Mo mientras lo señalaba con el dedo índice.

Hetian se encogió de hombros.

-puedes negarlo si quieres pero es la verdad – Mo frunció el ceño y sintió como una vena en su frente hacia pop – pero bueno ya que estas despierto hazme de desayunar-

-¡NO, VETE A LA MIERDA!- le grito mientras intentaba levantarse. 

Sólo un par de palabras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora