El deseo de las asiáticas

El fan art

Yon terminaría de explicar, que el ritual no era un juego. Todas las involucradas debían haber participado de la creación del fan art donde estuvieran los futuros pretendientes del uke. Y debían ser sinceras con sus intenciones o el ritual se tornaría maligno. Revirtiendo el deseo original en un completo desastre.

Las asiáticas se miraron incrédulas.

Cada una buscaba un resultado diferente del rito en cuestión.

Sobre todo Yuu, quien quería ver a su ship crack interactuar y llegar a algo más que simples palabras. Ella quería acciones. Acciones sensuales y pervertidas. La pelinegra se perdió en sus censurados pensamientos.

Mientras tanto, Yon se había dado cuenta de que casi todas tenían una pareja diferente para el rubio. Suspiro cansada y molesta por tanta complicación. Los pretendientes serían elegidos a votación.

– ¿Votación? –parpadeo varias veces para salir del trance en el que se había perdido. – ¿Para qué o qué? –la pelinegra, se sintió perdida.

–Presta más atención, Yuu –Utau renegó por la falta de intereses de su compañera. –No podemos dibujar a todos los chicos con que nos gustaría ver a Tweek, por eso los más votados estarán en el fan art –se cruzó de brazos y acomodó sus lentes rosados.

Yon agradeció la breve explicación y procedió a darles a sus compañeras pedazos de papeles para que apuntaran el nombre del seme con el que querían ver hablar a Tweak.

Las asiáticas se tomaron su tiempo.

Tweek era tan shipeable que no se le podía emparejar solo con un chico.

Yon, siendo la presidente, sería la primera en tomar su decisión. Dejó el papel doblado sobre la mesa de su cuarto, justo ese día les tocaba reunirse en el cuarto de su representante.

El cuarto era medianamente grande y rebosaba de colores rosados y morados. Tenía mangas completos en un estante y en otro tenía los tomos de los mangas que le faltaban completar y los que estaban en emisión. Posters de sus ships favoritas de los animes y, por supuesto, un poster creek hecho por ella misma.

La siguiente en entregar su papel fue Yuga, aunque para nadie era secreto que su elección era Token, puesto que lo había dicho con anterioridad.

Pronto le seguiría Utau y Yuu, sonrientes por su elección. Y en no más de 5 minutos, todas habían dejado su votación en la mesa.

Yon se sentó en medio y pidió que las demás se sienten en media luna para poder oír a los ganadores.

La reunión constaba de 30 asiáticas, por ende, sería una votación algo reñida donde cada voto era decisivo.

Las adolescentes se miraban con cautela. Anhelaban que su chico estuviera en el fan art.

Yon pidió calma a sus compañeras. El conteo estaba por comenzar. Su segunda al mando la ayudaría a contar y verificar los votos.

–Bien, contaremos los votos –alertó la presidenta.

La pelinegra y su mano derecha contaban la voluntad de cada una de sus amigas. Demorando alrededor de 15 minutos para dar un resultado final óptimo y sin equivocaciones.

Las demás chicas que solo miraban, decidieron esperar mientras realizaban alguna otra actividad productiva, como dibujar.

Pasaron los minutos más lentos y tediosos de sus vidas. Ni siquiera cuando iban a recoger su libreta de notas estaban tan nerviosas y ansiosas por saber los resultados.