Star Wars: Ilegales

Capítulo 13: Ataques inesperados

Narrador Fernanda:

Durante el entrenamiento, pude observar el gran progreso de nuestros alumnos y me sentí muy orgullosa de ellos, pronto se convertirían en aprendices quienes escogería su sable de luz. Los niños se fueron a descansar, ya que quedaron agotados después del entrenamiento y justo antes de que pudiera ir a darme un baño, sentí una presencia muy conocida, una que hace mucho tiempo no tenía la gracia de reencontrarla, a pesar de nuestras diferencias.

X: - ¿Qué tal Skywalker, un buen lugar para morir? - dijo la intrusa que acaba de encontrar nuestro escondite.

Anakin: - ¿Quién eres y cómo encontraste nuestro escondite? - preguntó molesto Anakin y desde aquí atrás de la sala, sin necesidad de verlo, sabía perfectamente que estaba protegiendo a Padmé por detrás de él.

X: - Eso no te incumbe, además, veo que no has perdido el tiempo, Skywalker....el tener secuestrada a la princesa de Naboo....causará miles de estragos en toda la República - dijo con saña.

Padmé: - Él no me tiene secuestrado, bruja - contestó molesta, sabiendo que no le parecía que se estuvieran burlando de su nuevo novio, jeje, jamás pensé que algún día la vería con alguien y más, que la ame por quién es ella en realidad - además, ¿tú cómo conoces a Anakin y cómo encontraste este retiro?

X: - Tengo contactos querida, además, el hecho de que conozca a Skywalker, es asunto mío - su sable de luz seguía encendido y yo me fui acercando cautelosamente para evitar alertar a la persona que estaba amenazando a mis amigos.

Anakin: - La verdad....es que a mí sí me importa, en primera porque no tengo idea de quién eres - dijo sin despegarse de Padmé, ni un sólo momento - y en segunda, porque no voy a dejar que te burles de mí ni de nadie de aquí - reclamó seguro, preparándose para el ataque, sólo que nadie contaba con que yo también estaba lista para atacar primero.

X: - ¡Qué romántico! De verdad...pero tengo una misión que cumplir - terminó la frase para así comenzar su ataque, pero no logró lastimar a nadie, porque su sable de luz, se encontró con el mío y sin ningún esfuerzo, logré mantenerla a mi altura.

Fernanda: - ¿Qué tal, Ventress? Hace mucho que no nos veíamos, ¿no es verdad querida? - la empujé para alejarla de la pareja y me interpuse entre Ventress y ellos, dejando sorprendidos a todos - Parece que no has cambiado en nada desde la última vez que nos vimos - le comenté sarcástica, pero ambas ya teníamos una forma especial de enfrentarnos en duelo.

Assajj Ventress: - Vaya, vaya Fernanda Sánchez, la misma chica que se encargó de destruir a casi todo un ejército de droides hace unos tres años - sonreí de lado, recordando el extraordinario momento, en el que pude demostrar mi control sobre mis poderes....no que quiera presumir, pero me costó casi toda una vida el aprender a dominar mis poderes, más aprender de la Fuerza a escondidas.

Fernanda: - Aww, aún no puedes superar eso, ¿verdad? - mi comentario la hizo enfurece, lo vi en sus ojos y así puedo sacar ventaja de la situación, distrayéndola, para que su equilibrio se desbalanceara y de esa forma, evitar una tragedia.

Anakin: - ¿Tú estuviste ahí? Escuché que alguien le había dado una tremenda paliza en Sereno - me preguntó asombrado y Padmé se quedó igual, aunque podía sentir su tristeza por no habérselo contado.

Fernanda: - Fue cuando apenas comenzaba a controlar por completo mis poderes - contesté seria, pero contenta - me alegra que aún tengas recuerdos tan agradables de nuestro primer encuentro Ventress.

Assajj Ventress: - Eres una pobre engreída - reí sarcástica y eso la molestó más.

Fernanda: - Mira quién habla, querida....¿No te mordiste la lengua, señora yo lo puedo todo? ¿No fueron esas tus palabras de cuando me enfrenté contigo? - con eso, la gota que derramó el vaso cayó y en seguida, embistió con toda la fuerza que podía resaltar y yo, me aprovechaba de eso, por segunda ocasión, ya que sé muy bien que, cuando alguien se enoja hasta el límite, lo más probable que puede pasar, es que pierda el control y que se canse más rápido de lo que planeaba.