TE JURO QUE VOLVERÉ A VERTE (Gemeliers)

CAPÍTULO 46

*Narra Cristina*

Me llevo una patata frita a la boca y saboreo el ketchup que esta lleva mientras mis amigos hablan de varios temas a la vez en pequeños grupitos.

-Bueno Cris.- dice Álvaro llamando mi atención.- ¿No echas de menos a Jesús? ¿O solo un poco?

-Solo un poco.- río.- Me despedí de él y de Dani antes de venir aquí; se iban ya hacia el aeropuerto.

Me fijo en como mi amigo bebe un trago de su Coca-Cola para después asentir.

-¿Qué tal?¿Cómo lleváis todo?- inquiere.

-La verdad es que muy bien, nunca imaginé que podría estar así con alguien, y menos con él.

-¿Crees que sospecha...?

-No, sigue sin acordarse de nada.- le interrumpo.- Por una parte me gustaría, Álvaro, me encantaría que se acordase del pasado, de nuestro pasado.- sigo.- Pero por la otra parte el miedo gana a mis fuerzas.

-¿Miedo es lo que sientes?

-Si, temo a que todo esto se desmorone y él se vaya.

Mi amigo vuelve a asentir diciéndome que está de acuerdo y yo vuelvo a mojar otra patata en la salsa roja para tragármela.

-No puedes vivir sin él.- lleva su mano en forma de puño a uno de mis brazos con un flojo golpe y una carcajada de por medio.

-Se acaba de ir y ya lo echo de menos.- suspiro.- Me ofrecieron irme con ellos pero no podía, tengo mañana examen de Biología, y como tú bien sabes, él no tiene esa clase y por eso ha podido irse.

Bajo la cabeza pero sus palabras siguientes me hacen volver a subirla.

-¿Y por qué no te vas una vez que termines el examen?- sugiere.- Ya no tenemos ninguno más hasta dentro de muchos días, el próximo es de Literatura y ese es fácil.

Una bombilla se enciende en mi interior, una idea llega a mi cerebro y me levanto de sopetón ilusionada.

-¡Álvaro, Álvaro! Eres el mejor.- digo entonces dándole un abrazo.- Le daré una sorpresa a Je...

Algo resplandece entre nosotros pero cuando miro al frente no hay nada.

-¿Qué pasa?- pregunta dándose la vuelta, llevando su mirada donde está la mía.

-Nada, nada.- río.- Han sido alucinaciones mías.

Sonrío dulcemente.

-¿Cris tienes el pintalabios rosa?- me pregunta Andrea dándome unos toques en el hombro.

-Claro.- busco en mi bolso pero cuando subo la cabeza algo estampa contra mis ojos sintiendo un terrible escozor.- ¡Ay!- grito amortiguando mi voz con las manos.

El párpado derecho se me cierra de repente y cuando miro a mi amiga me doy cuanta que entre sus manos tiene un poco de perfume, el cual después pone en la mesa y se acerca a mí.

-¡Joder Cris!- exclama.- Lo siento, lo siento, lo siento.- dice.- Pensaba que la dirección de la colonia era hacia mi cuello y no al contrario.

-No pasa nada.- intento abrir mi ojo pero el picor aumenta por momentos.-Todo me pasa a mí, el otro día el desmayo en el centro comercial y ahora esto.- suspiro.- Por favor que alguien me sople.

-Toma un pañuelo.- me pasa Álvaro.- Espera.

Un ligero aire sale de sus labios en dirección a mi ojo pero de pronto siento como otro resplandor, algo parecido a una luz, salta en el ambiente.