Capítulo 23

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Glenda ve por la ventana el mismo lugar lleno de árboles, la noche está fría y melancólica.

-Te traje té cariño.

Glenda se gira y ve a su hermana con grandes ojeras, sin cabello, pálida.

El cáncer no se la está quitando y ella no puede hacer ya nada, aún recuerda las últimas palabras del doctor.

"Ya mejor llévela a casa, disfrútenla porque le queda poco tiempo".

-Gracias Ari.- toma la taza entre sus manos y el líquido caliente le ayuda con el frío que tiene.- Te ves preciosa.

-Lo sé, siempre lo estoy cariño.

Y acaricia el pálido rostro de su hermana, en algunos años atrás era la que más se parecía a su madre. Se ha negado a salirse de esa casa y Glenda prefirió marcharse antes de seguir ahí dentro.

-Emm... ¿Chicas?.- ambas mujeres se giran y ven a Valerie.- Tenemos visita.

-Hola ángel.

-¡Bruno!.- corre a su brazos que es bien recibida.- Viniste, pero...

-Yo lo llame.- Dice Valerie.- Llegaste muy pálida y nos asustaste.

-¿Quien es este hombre tan guapo?.

-Bruno Hernández señorita.- toma la mano de Ariana y besa el dorso.- Mucho gusto.

-¿Y tú eres?.

-Su novio.

La abraza, la pega a su cuerpo y el aroma tan varonil de Bruno se impregna en su nariz.

-Los vamos a dejar solos... No hagan cosas sucias.

-¡Ari!

-¿Que?, yo solo digo.

Cierran la puerta y Glenda deja la taza en la mesita de noche.

-¿Que haces aquí?.- toma asiento en la cama que algún día fue de ella.- El espectáculo terminó. Todo terminó.

-Vine por ti.

Las declaraciones de aquel moreno la toman desprevenida, lo ve a los ojos y solo puede ver sinceridad.

-¿Es en cerio?.- se pone pie y al verla sin tacones le llena el corazón de ternura al verla tan pequeña.- Porque no me gustan las bromas.

-No es broma ángel, de verdad viene por ti... Me di cuenta que no tengo vida con Jessica.- se acerca y la abraza.- Me sentía vacío, sin ganas hasta...

-Hasta que llegue yo.

-Si, hasta que llegaste tú.

Glenda sonríe y busca en su antiguo guardarropa alguna pijama que le pueda quedar y efectivamente encuentra una de franela a rallas colo azul cielo, una camisa a juego.

Se hace un moño alto y se quita el maquillaje. Camina directo a la cama y ve como Bruno ya hacía acostado igual con una pijama de seda color vino.

-¿Como sabias que dormírias conmigo?

-Ambos descansamos bien a lado del otro.

Pasados unas horas Glenda despierta llena en sudor y asustada.

-Tranquila ángel.- La abraza Bruno.- Ya estoy aquí... Ya paso.

Los gritos de Glenda despiertan a Ariana y a Valerie, ambas armadas con una pistola y la mayor con una escopeta. Bruno se asusta.

-Ella... Ella solo comenzó a gritar de la nada... No le hice nada lo juro.

-Glen... Cariño ¿olvidaste tú medicamento verdad?.

Candy Pop (terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora