Capítulo 22.

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-¿Al caso estoy interrumpiendo algo?.- Pregunta Peter.- ¿Ahora tengo que pedir permiso para entrar a la oficina de MI EMPRESA?.

-Lo... Lo siento papi.-Glenda se hace aun lado y lo deja pasar.- Iré por café.

Y sale del lugar, al caminar por los pasillos se encuentra con la personas que menos quiere ver.

Bernadette.

-Señorita Fenty.

-Señora Hernández.

Glenda intenta pasar por el lado de ella pero esta se lo impide.

-¿Crees que no lo sé?

-¿De qué está hablando?

-Se que eres tú con quien mi marido se acuesta.- Glenda se hiergue y la ve desafiante.- Creeme querida no me asustas.

-No pretendo hacerlo señora, pero será mejor que se este en su lugar porque aquí.- se señala a ambas.- Una de las dos saldrá perdiendo y no seré yo. Ya nací para ganar.

Se echa el cabello para aún lado y camina hacia el otro lado para darle la espalda.

-Más bien para perder querida.

Glenda no hace caso y Bernadette necesita decirle la verdad.

-Se que estas dolida por la infidelidad de tú padre.

Glenda se detiene en seco, aprieta los puños y se gira a encarar a la señora de cabello negro y sonrisa desafiante.

-Usted no sabe nada sobre mi y menos de mi padre, así que por favor manténgase alejada.

-Tú padre no le dijo lo mismo cuando me acosté con él.

Glenda por primera vez la dejó callada una mujere.

De la nada su cabeza comienza a armar el rompe cabezas que comenzó hace años.

-¡ERES TÚ!.

-Oh sí cariño, yo fui la mujer con la que se fue tú padre y las abandonó.

Glenda le da una bofetada y Bernadette intenta detenerla pero falla.

-TE JURO QUE SERÁS TÚ QUIEN ME RUEGUE PARA QUE LOS DEJE EN PAZ.

Dice Glenda con lágrimas en los ojos, se las limpia y la empuja hasta quedar dentro de otra oficina.

-¿Crees que no se a lo que te dedicas?.- Le pregunta Bernadette.- Este negocio que tú te haces se llama prostitución y creeme querida tú padre fue el pez más gordo que encontré.-Glenda esta a punto de un ataque.- Claro, hasta que encontré a Peter.

-¡ERES UNA ZORRA!.

-Somos querida, que no sé te olvide que tú también lo estás haciendo. Dime ¿Que esperas de mi marido? ¿Dinero? ¿Una casa? ¿Una familia?.

-Te voy a dejar en calle Bernadette, te juro por mi madre que lo are.

-Oh si lo había olvidado tú madre.- toma siento en la silla de piel giratoria.- Ella había aburrido a tú padre, por eso la dejó y ¿que crees? Jamás sintió remordimiento cuando se entero de la muerte de ella, me lloró más a mi que solo me jugué con él.

-Te voy a destruir, creeme todo este imperio que formaste va a caer a mis pies y no solo eso también tú hijo.

Bernadette se queda callada, al parecer ha encontrado su punto débil.

-¿Al caso la lame botas de Jessica no te lo dijo?.- coloca las palmas de sus manos en la mesa.- Me he revolcado con él un sin fin de veces.

-Callate.

Le ordena.

-En mi cama, hoy en su oficina.- se acerca demasiado a ella.- Y creeme que te digo cuando él es mejor que el vegesterio de tú marido ese solo le sirve para pagar mis cosas.

-¡NO TE ATREVAS A HABALR ASÍ DE MI MUCHACHO!

-Será mejor que se calle, no le conviene hacer un escándalo y menos aquí ¿Cree que no se sobre el pequeño negocio que manejas?, prostituyes mujeres sin su consentimiento Bernadette.

-Mientes.

-Si, lo sé. Pero yo también puedo mover algunos hilos y refundirte en la cárcel, es mejor que pices con cuidado no sabes con que tupi de mujeres se están metiendo.

La puerta se abre y Bruno se queda quieto al ver a amabas mujeres.

-¿Estas bien?.- dice Bruno al ver a Glenda.- Estas... Estas temblando.

Los ojos de Bernadette solo observan con rabia a la mujer.

Glenda quiere abrazarlo y llorar, contarle la verdad y decirle que hizo su madre.

-Y tienes una hermana.

Dice Bernadette.

-Lo sé.- responde Glenda.- somos tres en total no hace falta que me lo diga.

-Te equivocas.

-Mamá callate.

-Oh no, no me voy acallar y se llama Julieta.

Glenda se deja caer sobre la silla, todo lo que conoció ahora no existe, necesita salir de ahí cuanto antes.

-Me tengo que ir.

Pasa a lado de Bruno y este no la detiene.

-¿Estas bien Glen?.- se acerca Gustavo.- Dejame darte un poco de té, estas... Estas temblando.

-Gus estoy bien.- se quita el gafete.- Y dile a Peter que se meta esa casa por el culo yo renunció.

Dentro del auto Glenda patalea y se pone a llorar, ahora todo tiene sentido aquella mujer que siempre soñaba sin rostro ahora lo tenia, que pequeño es el mundo y que grande es el destino.

Él camino se le hace eterno al llegar al único lugar donde se siente segura y tranquila.

No en el departamento.

Tampoco en su casa de descanso.

Si no en su antiguo hogar, donde su hermana mayor descansa su enfermedad.

-Hola Ari.

Tanta puteria y zorrismo esta por acabarse, después de este capítulo será mejor que vayan por pañuelos porque esto se va a poner feo.

¿Recuerdan que les dije que tenía una sorpresa para ustedes?

Pues verán déjenme contarles.

"candy pop" constará de 30 partes, si lo sé demasiado corto. Pero... Tendrá segunda parte 7u7.

Igual los días para Maguie y Bruno ya están contados espero y en la próxima semana ya la publicaría.

PENE  para todas.

Candy Pop (terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora