Candy Pop (terminada)

Capítulo 2

¿No haz visto a alguna princesa ser una perra mala?

Glenda sonríe mientras se muerde el labio inferior, Peter se queda embelesado ante el encanto de aquella mujer.

-No me has dicho tu nombre hermosa.

-Soy Glenda Fenty, mucho gusto.

-Peter Hernández.- dice mientras besa el dorso de su acompañante.- no te había visto por aquí.

Dice Peter mientras acaricia el rostro terso y moreno de Glenda, ella ríe de nuevo y le detiene la mano.

-No suelo venir con frecuencia, es el cumpleaños de una amiga y venimos a festejar.

Dice con una voz seductora, Peter se mueve inquieto del sofá se acerca un poco más a ella.

-Ya veo... ¿Y donde esta tú amiga?

Dice mientras bebe un poco de licor.

-Creo que bailando, me quedé esperando un trago que según ella me traería.

La misma estrategia de siempre, el pretexto de la amiga y el cumple años después la invitaría a un lugar más tranquilo, charlarian y al final terminaria teniendo sexo y obtendría lo que quería.

-Por suerte te llego el mio primero.

-Si, gracias... El melocoton es muy dulce.

-Y bastante caro... ¿Crees que a tu amiga le importaría si te llevo a un lado más... Intimo?

Por segunda vez le pasa el dedo índice por el rostro, Glenda detesta que le toquen la cara.

-Eso depende.

Dice mientras contiene las ganas de atarle las manos.

-Depende de que.

Ahora su dedo índice juega con la orilla de su escote, Glenda detiene sus movimientos y se lleva el dedo a los labios para después meterlo a su boca entero, sin gestos ni nada.

-Ha donde me lleves.- Le guiña un ojo, se pone de pie y se acerca al oído del hombre maduro.- Te espero afuera.

Le dice en un susurro mientras tira de su lóbulo izquierdo, Peter se estremece y llama al camarero para poder pagar.

Mientras tanto Glenda ha enviado un mensaje a Julia y Hanna.

"Nos vemos en el baño, pero ¡YA!"

Cuando entra ahí están sus dos grandes amigas.

-Bien, yo me iré necesito dejarles mi auto.

-Yo no he pescado nada ya me canse, si quieres me lo llevo yo.

-Perfecto, y ¿Tú Hanna?

-Yo estoy a la nada de echarme a un junior a la bolsa.

-Llego mañana a casa.

Se despiden y Glenda camina de nuevo a la salida.

-Julia, se llevará mi auto ya la conoces.

-Si esta bien, hasta luego señorita Fenty.

Un Aston Martin Vulcan se detiene a merced de ella, es un deportivo caro 2.3 millones de dólares los escoltarian hasta su destino, el aparcacoches se acerca al igual que ella impresionado por el auto tan lujoso que está frente a ellos.

-Señorita.

Dice haciendo reverencia para que entre.

-Gracias.

Y cierra la puerta, el rugir del auto se escucha por las calles de Berlín, pronto llegan a su destino.

Una preciosa mansión de color café con el tejado negro, una fuente con un gran león en medio adorna la estancia, Peter baja del auto y lo rodea para abrir del lado de Glenda.