Capítulo 24

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Bruno baja de su auto al departamento de Jessica y él.

-Hola.- Dice Bruno cuando la ve en la sala de color gris.- ¿No fuiste a trabajar?.

-No, me quede esperándote anoche... Ayer cumplimos 7 años de novios, te deje recordatorios en todas partes.

-¿Ha si?.

-Si, incluso le dije a Gustavo que te lo recordará.

-Jessica ven.

La pelinegra camina hacia Bruno y cuando está apunto de abrazarlo él se lo impide.

-¿Porque?.

-Porque no.

-¿Solo así?.- se hace para atrás.- ¿Es ella verdad?, es Glenda y su manipulación para que me dejes.

-Nadie me manipula Jessica.- camina hacia las escaleras y las sube.- Entiende por favor.

-¿Que haces?.

-Me voy de aquí, nuestro tiempo pasó. Ya no hay nada que hacer ¿al caso no lo ves?, nos estamos acabando el uno al otro Jessica. Si, te ame y lo aceptó pero ya se cabo. Todo terminó.

Las lágrimas de Jessica comienzan a salir.

-Pero... Pero nos íbamos a casar... Y tendríamos hijos ¿al caso eso ya no importa?.

Bruno la ve y no siente las ganas de abrazarla ni de matar a la persona que causa su sufrimiento.

No siente como con Glenda, que cuando la vio llorar se sintió desesperado, con ganas de arrancarle la piel a la persona causante de su dolor.

-Ya no importa Jess, ya no te amo... Ya no hay nada que salvar. Ya no me importas.

Jessica se toca el pecho y siente que el corazón le dejó de latir, por microsegundos dejó de respirar.

-Ya... Ya... No... No me amas.

Bruno cierra su maleta y suelta un suspiro.

-No, ya no Jessica. Esto se terminó.

Bruno camina a la puerta y Jessica se lo impide.

-¡PORQUE AHORA!.- Se limpia las lágrimas.- ¡PORQUE BRUNO!.

Dice, mientras entre sus puños tiene el saco de Bruno. Viendo como Jessica se desintegra frente a él, se toca un poco el corazón y la abraza.

-No me dejes Bruno... Por favor... Te necesito.

No, nada le conmueve ni las lágrimas de la que hiba a ser su prometida. Su mujer.

-Jessica, para. Te estas dañando por algo tan simple. Por algo que ya no siento.

-Te dí mi vida entera, mi alma... ¿Y así me pagas?.

-Eso no decías cuando te hice rica ¿Oh que ya se te olvide como te conocí?.- la empuja para abrirse paso.- Recuerda de donde vienes, una simple camarera con sueños guajiros de ser modelo.

La palma de ella se estrella contra su mejilla. Cuando intenta darle la segunda Bruno se lo impide.

-¿Te duele la verdad? Mirate con tanta operación estética apenas y te conozco el rostro... El dinero cambia a las personas tú eres prueba de ello.

- Si cruzas esas puerta vas a perder... Tú y esa estúpida que se revuelca con tú padre.

-¿Que más puedo perder Jessica? Si gano más yéndome de aquí y a Glenda no la toques, porque así como te di a manos llenas te puedo dejar en la calle.

Y así se fue Bruno de aquel edificio, libre.

Mientras Jessica llorando retrancada en la puerta.

-Tú y esa estúpida me las van a pagar, esto no se va a quedar así Bruno.

Cae de rodillas al suelo.

-TE JURO POR LA MEMORIA DE MI MADRE QUE LLORARÁS LÁGRIMAS DE SANGRE.

Se pone de pie y camina al teléfono que tenían en la cocina.

-Te casaras conmigo, no por nada soy una Caban.

Marca un número de teléfono y sonríe al escuchar el nombre de aquel hombre.

-¿papi?

-Hola mi princesa ¿Que sucede?.

-¿te puedo ver?

Al parecer Glenda no es la única mujer que se acostó con el padre.

También Jessica.

Estamos a nada de llegar al final, recuerden:

Tendrá segunda parte.

Los siguientes capítulos serán taaaaan sad.

Ya dicho esto me voy a rumir ALV

Pene para todas.

Candy Pop (terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora