Segunda parte de la novela "EL PRECIO DE UNA TRAICIÓN" Es necesario haber leído la primera parte para poder entender esta.
Un nuevo lugar, nuevas personas y una nueva vida. A veces empezar desde cero es lo mejor. ¿O no?
Tras encontrar a Jake, su nov...
—¿El pasado ahora es parte de ti? —cuestiona Joaquín quien está sentado con el semblante firme en su escritorio.
Asiento con la cabeza.
—Se refiere a la bebé. Ella es parte de mi pasado y por más que huya nunca me apartaré de ella. —explico.
—Sea como sea deberías bloquear el número. —sugiere Joaquin pidiéndole el desayuno a su secretaria por teléfono.
—Tal vez. Pero de cualquier manera esa persona lo sabe.
—Es raro Clarissa ¿No dijiste que te habías cambiado de número?
—Si, pero por alguna razón ya consiguió el nuevo.
El silencio inunda la habitación, pues las palabras parecen extraviarse en el aire. Ahora hay un misterio para él, pero un gran miedo para mí. Si en un inicio creía que era una broma de mal gusto, ahora descarto todas esas posibilidades porque evidentemente el enigmático personaje es alguien que me conoce y sabe de mí, más de lo que debería.
—Permiso... —susurra una voz dulce. La muchacha entra con cautela al interior de la oficina de Joaquin.
Era una chica joven y con unos lentes grandes y cuadrados. Su atuendo era igual al de una anciana pese a que su edad reflejaba unos siglos menos.
—Gracias. —dice Joaquin cuando las bandejas de comida ya están en su mesa. —Pero debes golpear antes de entrar.
—Si señor... no sé volverá a repetir. —habla tímidamente para retirarse de la oficina.
—¿Y Sofia? —le pregunto a Joaquin.
—Oh ¿No te enteraste? —niego— Renunció.
—¿Renunció?
—Si Clarissa, eso dije. —da un sorbo a su café que debe de estar muy cargado y fija su vista hacia el escote de mi blusa.
Me tenso en la silla que está frente a él e intento disimuladamente acomodar el botón que se ha desabrochado.
—¿Y por qué lo hizo? —cuestiono.
—No sabemos bien. Según dicen, tenía una oferta de trabajo fuera del país.
