Segunda parte de la novela "EL PRECIO DE UNA TRAICIÓN" Es necesario haber leído la primera parte para poder entender esta.
Un nuevo lugar, nuevas personas y una nueva vida. A veces empezar desde cero es lo mejor. ¿O no?
Tras encontrar a Jake, su nov...
—Ha estado muy raro conmigo. —Le confieso a Alexia.
—Claro que no Clari, sólo que ha tenido mucho trabajo con papá, ya sabes. —Dice su hermana, pero vamos, es obvio que hasta ella ha notado como Jake se ha comportado últimamente conmigo, tan frío, tan lejano, tan indiferente.
El tiempo ha pasado relativamente rápido aunque a penas han transcurrido dos meses desde aquel juicio en donde las últimas palabras de Joaquín me provocaron más visitas seguidas a la psicóloga. Jake, Adelynn y yo continuamos viviendo en la casa de sus padres junto con Alex, pero Jake ha estado trabajando en la empresa de su padre para solventar varios de los gastos.
Durante las últimas semanas él ha llegado tarde a casa, diciendo que cubre varias horas extras para tener más dinero a final del mes. Pero que diablos, nosotras también necesitamos de su presencia, y ¿Para que jodida mierda el necesitaría dinero extra?
—Debo de ir con Ezequiel. —Avisa mi amiga y me entrega a una bulliciosa Adelynn en mis brazos.
—Alex. —La detengo antes de que cruce la puerta de la habitación.
—¿Si?
Jugueteo con mi mano libre e intento decidir sobre decirle o no acerca de ello.
—Hace unos meses creo que vi a Crystal. —Suelto de repente.
—¿¡QUÉ!? —Grita asustada provocando que mi hija llore.
—Shhh. —Reprendo antes de tranquilizar a Adelynn.
—¿Por qué no lo dijiste antes? —Cuestiona Alex.
—Para ese entonces no lo recordaba, y ahora no es que esté tan segura de ello. Tengo varias imágenes distorsionadas en mi mente Alex, no es sencillo.
—Entiendo. —Susurra mientras yo ubico a Adelynn recién dormida en su cuna. Si, cuna. Hemos decidido que es tiempo de que duerma a parte, por sugerencia de la psicóloga, y aunque en un inicio no estaba totalmente de acuerdo, parece que ella no ha tenido problema alguno en adaptarse a la cuna.
—¿Y si se siguen viendo? —Pregunto con al alma casi rota, a pesar de que con varias sesiones he superado el hecho del pasado, las mentiras y engaños a causa de los chantajes de Crystal.
—¿Con Crystal? —Alexia ríe— Para nada, Jake la odia y nunca tuvo un sentimiento por ella— La miro incrédula— No desde que te conoció— Aclara.
—No lo sé, debe haber una razón por la cual actúa así. —Mis palabras simplemente tienen incluida la tristeza de mi vida.
—Tal vez pronto lo sepas. —Dice Alex antes de salir de la habitación y marcharse.
