Capítulo dedicado a: (Pendiente)
TREINTA Y CINCO
•SORPRESA•
CLARISSA
—Bien. —Elissa, la madre de Jake, da vueltas por nuestra habitación intentando deducir que posible objeto puede estarnos faltando de llevar.
—¿Biberones? —Asiento señalando el bolso de Adde. —¿Cargador? —Corro hacia la mesa de noche y lo guardo en mi diminuta mochila. —Bien. ¿Preservativos? —Dice como si nada y ocasiona un sonrojo involuntario en mi rostro. Miro a Jake intentando pedir ayuda, pero él parece disfrutar de la situación.
—Porque aún no te has puesto el implante, ¿Verdad cielo? —Me pregunta y espero una señal divina para no tener esta conversación justo ahora.
—Mamá. —Ríe mi estúpido esposo y yo me tapo la cara con mis manos. Ay querida suegra si supiera que yo estoy...
—¡Aquí estás! —Alex entra a nuestra habitación y me mira con el ceño fruncido. —¿Por qué estás roja como tomate? —Ladea su cabeza analizándome y las voces de fondo no tardan en hacerme sentir aún peor. —Como sea. ¿Cuántas veces te he dicho que la ropa negra se separa de la blanca? Esos canastos de ropa sucia están hecho un desastre.
—¿Estás rebuscando en nuestra casa Alexia? —Jake quita la sonrisa de su rostro y se cruza de brazos queriendo intimidar a mi mejor amiga, pero esta no se lo permitiría ni un segundo.
—A mí no me hables así muchachito.
Comienzan una discusión en la que no me interesa involucrarme. Su madre da media vuelta y sale del cuarto para encontrarse con su esposo y su nieta en nuestra pequeña sala. Hoy era el día que nos iríamos de luna de miel a las soñadas vacaciones en Grecia que mis padres me habían obsequiado como regalo de bodas, y aunque sólo eran dos pasajes los que estaban en aquel sobre, Jake invirtió en uno más para nuestra pequeña, era una larga semana y no podríamos estar alejados tanto tiempo de ella.
De mis padres no he sabido mucho. Aún no estoy lista para hablar con ellos después de todo. Jake me apoya y les guarda cierto rencor, y con toda la razón del mundo. Aún recuerdo incluso como no queríamos ir de vacaciones por el motivo de que sería como caer en sus pies y olvidar el pasado.
—De ninguna manera. —Protesto Jake por vigésima vez en la tarde.
—Pero es Mykonos Jake, MY-KO-NOS. —Intentaba explicar Alexia quien se encontraba arrullando a Adelynn en brazos mientras nos explicaba las mil razones por la cual debíamos de ir a ese viaje.
—Pero Alex. Nos intentan comprar. —Resoplo. —Cuando se iban durante meses y regresaban, nos traían ropa cara a mi hermana y a mí, intentando que olvidáramos el tiempo que nos dejaron sin siquiera una mísera llamada. —Explico y Jake toma mi mano que sin darme cuenta estaba enrollada.
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El Precio De Un Amor ©
Teen FictionSegunda parte de la novela "EL PRECIO DE UNA TRAICIÓN" Es necesario haber leído la primera parte para poder entender esta. Un nuevo lugar, nuevas personas y una nueva vida. A veces empezar desde cero es lo mejor. ¿O no? Tras encontrar a Jake, su nov...