Segunda parte de la novela "EL PRECIO DE UNA TRAICIÓN" Es necesario haber leído la primera parte para poder entender esta.
Un nuevo lugar, nuevas personas y una nueva vida. A veces empezar desde cero es lo mejor. ¿O no?
Tras encontrar a Jake, su nov...
—Pensé en todo lo que dijiste. —Priscila miraba asustada hacia los lados, aún después de haber hecho su declaración el miedo recorría en su ser, y más de una persona podía ser testigo de ello— Y tenías razón, no quiero que vuelva a poner sus sucias manos sobre ninguna inocente más.
Entiendo perfectamente su posición y en parte me conmueven sus lágrimas. Me aproximo con cautela hacia ella y la atrapo entre mis brazos eternamente agradecido por lo que acababa de hacer.
—¿Todo bien? —Le pregunto al padre de Alan quien está poniendo las cosas en orden por aquí, y más aún, impartiendo la justicia que desde hace mucho debió de existir con aquel tipo. Mi sangre hervía con tan sólo recordar lo ocurrido, mi mente recreaba la dura imágen de los sucesos aquel día, y con observar su rostro en mi memoria era más que suficiente para querer matarlo.
—Todo en orden. —Responde dándome las espaldas y dirigiéndose hacia su hijo.
Es comprensible su actitud conmigo, Clarissa tuvo una relación larga con Alan y en aquel tiempo debió de conocer a sus padres, digamos que si yo fuera su padre ni si quiera ayudaría al chico por el cual dejaron a mi hijo. Pero la vida da vueltas, y las cosas suceden, y bueno aquí estamos todos revueltos.
—Me tengo que ir al hospital. —Le informo a Priscila y ella se marcha de la estación, pues según nos han dicho la denuncia está hecha, y las fotos de los moretones han contribuido lo suficiente para que tengamos credibilidad.
—Alan, iré al hospital ¿Vienes? —¿Yo preguntándole al idiota de Alan si va o no conmigo? ¿Qué me ha pasado?
—Si. —Le da unas últimas palabras a su padre y me alcanza dando grandes pasos.
—¿Por qué tardaron tanto? —Cuestiona Luke quien ha decidido esperar en el auto.
Si, en el auto. Pues el padre de Alan no sólo tiene poder suficiente para poder intervenir en lugares fuera de su trabajo, sino que conoce a personas importantes aquí y al parecer tiene fuertes amistades que le "Prestaron dos autos durante su estadía aquí", o así lo describió él brevemente.
—La declaración y la denuncia no es cosa instantánea Luke. —Le contesta Alan con un cierto tono de voz molesto. Pienso que la situación lo está estresando y por ello su cambio no tan repentino de humor.
—¿Declaró entonces?
—Si, llamó para decir que lo haría. ¿Recuerdas? —Lo miro fijamente intentando que haga memoria—¿La llamada? ¿El ascensor?
