Segunda parte de la novela "EL PRECIO DE UNA TRAICIÓN" Es necesario haber leído la primera parte para poder entender esta.
Un nuevo lugar, nuevas personas y una nueva vida. A veces empezar desde cero es lo mejor. ¿O no?
Tras encontrar a Jake, su nov...
—Ellos son tus amigos. —Me indica el doctor y los vuelvo a observar con cuidado.
¿Yo tengo tantos amigos? Seguramente son lejanos.
Dejo mi comida a un lado y miro durante un periodo de tiempo a cada uno de ellos, pero nada, no los reconozco.
—No... puedo recordarlos. —Sollozo frustrada una vez que he visto sus rostros de desilusión.
—Mi amor... —Habla el chico que carga a una niña en sus brazos mientras se acerca hacia mí de forma rápida.
Inevitablemente me asusto por su cercanía y tomo la mano de la enfermera que me ha dado de comer, de alguna manera esta me aspiraba gran confianza y seguridad.
—Déjenme hablar con ella. —Pide el doctor amable y salen de mi habitación no sin antes darme un vistazo por última vez.
Mi cabeza comienza a doler y a da muchas vueltas, me siento mareada. Por alguna extraña razón siento que antes los he visto, pero no sé en donde. Es como un recuerdo que vaga por mi mente sin ser totalmente claro.
—Sandra, habla con los muchachos por favor. —Le pide el doctor a mi enfermera y le suelto la mano para que pueda irse. Me mira con dulzura y se dirige hacia el exterior.
—¿Te encuentras bien? —Cuestiona el doctor.
—Yo pues... supongo que sí.
—Bien. —Deja sus papeles a un lado y se sienta en el filo de mi camilla— ¿Recuerdas cuando despertaste y me preguntaste por qué estabas en un hospital? —Asiento— ¿Y yo te dije que tuviste un pequeño accidente y por eso estabas aquí? Dijiste que no recordabas nada de lo que había pasado ¿Lo recuerdas?
Pienso en lo que ha dicho y me demoro varios segundos en asimilar la información, al final logro recordarlo con dificultad, pero lo hago.
—Lo recuerdo.
—Bien, pues hay algo que todavía no te he dicho porque necesitaba que estuvieras calmada. Además, creí que si veías a tus amigos, sus rostros podrían ayudarte a recordar algo, en muchos de los casos los pacientes con amnesia recuerdan más pronto de lo que se aspira si ven algo que les resulte familiar, ese no fue tu caso.
—Disculpe doctor. —Digo haciendo mi cabeza hacia un lado— ¿Dijo amnesia?
