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—Eso no se arregla así porque sí Ho Seok. Es más que un simple daño. Yo nunca he sentido amor y todo gracias a ti.
El dios del amor rompió una de sus propias reglas: No dejar ni a la mínima persona sin amor. No podía permitir que JiMin estuviese con esa negatividad y todo ese odio encima.
—Entonces fui alguien malo. —afirmó Ho Seok sorprendiendo a JiMin. —Fui el peor de los idiotas. No merezco estar cerca de nadie, soy una deshonra. Merezco la muerte.
—Que dramático...—murmuró JiMin
—¡Soy todo un maldito! — se acercaba sigilosamente como si de un felino tratase. Cuando estuvo más que cerca abrazó a JiMin con todas sus fuerzas, mitad de su odio traspasó a Ho Seok y éste lo convirtió en amor.
—¿Para qué hiciste eso? Quieres que te acepte ¿no es cierto? —asiente—No me caes tan mal después de todo, gracias por el abrazo. —al finalizar el abrazo JiMin estaba enojado consigo mismo por no contener esas palabras. Con un abrazo y ya estaba bajo sus pies, no y no.
Sí, es el dios del amor pero no significaba que tenia que actuar como sumiso ante él ¿qué le pasaba? Era el causante de su infelicidad, no debería agradecerle en nada. En cambio, debería apuñalarlo y matarlo. Aunque esto fuera prácticamente imposible.
—SeokJin dice que ya pueden regresar. —avisó el ángel más joven allí presente, Jeon Jungkook.
—No me hagas enojar allí ¿bien? Actúa como si nada hubiera pasado. —avisó JiMin
—Si sabes que todos escucharon absolutamente todo lo que dijimos ¿no? Son metiches y chismosos.
Al llegar la "teoría" de Ho Seok era cierta. Todos habían escuchado incluso la parte de metiches y chismosos. SeokJin mantuvo el mismo rostro durante toda la reunión. Cuando ésta terminó todos se esparcieron por Grecia. JiMin se dirigió al aeropuerto para regresar a su hogar pero alguien lo detuvo.
—¿Por qué te vas tan rápido? —Jungkook sonrió aún deteniendo la mano de JiMin. —¿Por qué no pasas unos días con nosotros?
—Haces esto porque Jin te mandó ¿no? No me interesa quedarme. Cuídate Kook. —sobó su mejilla suavemente hasta apartarse.
—JiMin, no te vayas. —Jin había llegado corriendo para poder detenerlo. —Cuanta insistencia en irte...
—Ya lo dije, no me interesa quedarme.
—¿Y se puede saber la razón del por qué quieres irte? —las palabras de JiMin se cortaron. Nunca había escuchado una voz así de linda que le ponía los vellos de punta.
—Ho Seok...—dijo al cerrar sus ojos. —Maldito que eres.
—¿Y por mi te vas? Que aburrido. —sonrió acercándose. —Quédate por unos días. Después de todo ya te lo han pedido dos veces. Eres malo...
—Tú cállate que bien sabemos que el malo aquí eres tú. —pasaron unos minutos hasta que dijo que se quedaría. La presencia de Ho Seok lo ponía nervioso, según él porque era el dios del amor pero tenía que haber algo más. No podía ser solamente eso.
Por la tarde todos cenaron e hicieron chistes malísimos, mitad de ellos eran por parte de SeokJin y la otra mitad de Ho Seok. Todos soltaban carcajadas excepto JiMin.
—Ay vamos, no seas el ángel negro de la familia. —NamJoon apuntó con su tenedor. —Sé feliz muchacho. Tu negatividad se me pasa a mi y me aburro aún más. Y eso que está hablando uno de los seres más negativos del mundo.
Al terminar de comer Jungkook se llevó a JiMin para que éste viera su habitación. SeokJin y los demás se quedaron hablando.
—Es tuyo. —dijo Jin.
—¿Ah? —Ho Seok dejó de mirar a un punto muerto para prestar atención. —¿Qué es mío?
—JiMin. Es tu ángel.
—¿Cómo? Eso es imposible. Lo vi y hablamos. Él me odia.
—¿Qué tiene que ver eso? ¿No que del odio al amor es sólo un paso? Además tiene mechones rojos, en definitiva es tuyo.
—Eso no tiene que ver.
—Más terco que una mula. Te pondré un ejemplo y si me vuelves a decir que no, te lanzaré ésta mesa con todo y cubiertos. —advirtió ya hastiado Jin. — Taehyung tiene mechones grises en el cabello, él es rubio. Él me complementa porque él es como un payaso y cuando me estreso él está ahí para subirme los ánimos. Si no fuese por él yo no haría esos chistes que según ustedes son malos, para mi son excelentes.
—¿Estás diciendo que JiMin, el ángel rebelde, me pertenece a mi?
—Si, no me hagas repetir porque no lo haré.
—¿Me saqué la lotería? ¡Ese chico es una joya preciosa!
—Cuidadito con lo que haces con él.
—Si, no te preocupes.
JiMin observó la habitación completa y se lanzó a la cama con pereza.
—¿Te sientes bien? —Jungkook se acercó hasta caer de la misma forma y terminó abrazándolo con muchas fuerzas.
—¿Por qué tan preocupado Kook? —correspondió al abrazo y dejó un beso en la cabeza de Jungkook.
—¿Quieres que no me preocupe por ti? —alzó su cabeza para dejar ver su puchero.
—No es eso, es que casi haces que papá se enoje conmigo.
—Sí lo sé, perdóname. Es que no te había visto en unos años y ahora que volviste te ibas a ir muy rápido. Yo quería pasar más tiempo contigo, Jimmie.
—Y aquí me tienes.
Ho Seok salió corriendo hasta llegar a la habitación donde estaban ambos chicos, necesitaba hablarle a JiMin para arreglar las cosas y al final decirle que era su ángel. Estuvo minutos preguntándose como se lo diría.
—Hola JiMin. Eres mi ángel. Ugh no eso suena muy desesperado. ¡Hey, JiMin, soy yo, el chico que arruinó tu vida! Eso menos. Oye JiMin, soy tu dios. ¡MALDITA SEA! —golpeó la puerta y el suelo causando mucho ruido. Para su suerte ambos chicos dormían abrazados, como lo hacían cuando eran más pequeños. —Que suerte.
—¿Peleas sólo? —Taehyung cargaba en una mano ropa interior, un triciclo en su otra mano y su cara tenía una mascarilla negra. —Eres tan extraño.
El rostro de JiMin se veía tan tranquilo, tan en paz. Después de todo era un ángel. Aunque lamentablemente uno muy rebelde, uno que necesitaba mucho amor y Ho Seok estaba dispuesto a dárselo. Enseñarle paso a paso lo que era sentirse amado e importante. Lo que era un abrazo sincero, un beso apasionado, alguien que se preocupaba por él, lo que era ver una sonrisa picarona y llena de lujuria, verse y sentirse bien sin preocupaciones de que algo malo le pase.
Ho Seok quería hacerlo sentir seguro entre sus brazos. No quería dejarlo sólo porque ya fue lo suficiente malo como para no darse cuenta de su existencia cuando era más joven. Había sido un monstruo con su propio ángel. Él quería ayudarlo, él iba a hacerlo feliz.
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Mental Illness || HopeMin
Fanfiction«Todo dios necesita a su ángel» A pesar de las separaciones, de los recuerdos olvidados, de los llantos, de las discusiones. El amor nunca será olvidado. • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • AU: Dioses y sus ángeles. El amor es una enferm...