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Con molestias JiMin se incomodó en su lugar al sentir la mano de alguien sobre su mejilla.

—¿Dónde estoy?—preguntó al despertar.

—En casa. —respondió con una sonrisa llena de ternura y amor.

—Perdón pero, ¿quien eras?

—Soy Ho Seok. —sus ojos se iluminaron cuando observó finalmente el rostro de su ángel. Su cabello había cambiado estaba completamente negro sin embargo todo lo demás seguía igual. Esos ojos mieles y pequeños, esa boquita esponjosa, esas mejillas redonditas, sus manos pequeñas blancas y frías y su cuerpo delgado aún así hermoso lo hacía ver perfecto. El dios del amor era hermoso pero su ángel le ganaba. —Soy amigo de los demás, te pareciste mucho a alguien cuando llegué. Lamento presentarme de esa manera.

—Ah no te preocupes, puede pasar. —sonrió incomodado ante el repentino silencio. —Y...¿qué hago aquí?

—Te desmayaste.

—¿Por qué?

—Nadie lo sabe...—habló con dramatismo.

Mientras tanto en la cocina...

—Jin, ¿me veo lindo? —preguntó Taehyung con una camisa blanca larga puesta, solamente unos bóxers negros y unas medias blancas. —Lo encontré debajo de la cama, y mira éstas bebés. —se puso unas gafas negras y rió a carcajadas.

—No sé que hubiera hecho contigo si fueras normal. —dijo al acercarse y dejar un beso fugaz sobre sus labios.

—Aún intento pensar en lo que le diremos a JiMin. No podemos decirle nada de su memoria porque luego se va y dañaremos todo. —Jungkook peinó sus cabellos desesperado y suspiró ya hastiado.

—¿Le decimos que es un primo lejano?—preguntó NamJoon alzando su mano. —Digo, yo tengo muchos primos. Quizás me crea.

—Esa es la peor idea que he escuchado. —añadió YoonGi masticando una manzana verde.

—Él está esperando a sus padres. Él piensa que ellos están aquí. —dijo Jungkook

—Es cierto... digámosle que espere por ellos. —apoyó Taehyung

—¿No estaremos ilusionándolo? —preguntó Jin con desanimo en su voz. Su hijo vivió engañado por 6 años creyendo que aquellos eran sus verdaderos padres.

—Es mejor esperar, además de que la verdad siempre se sabe al final. —apoyó YoonGi mientras traía consigo un plato lleno de tostadas.

—¡Hola! —exclamó Ho Seok seguido de JiMin.

—¿Cómo te sientes, JiMin?

—¿Qué pasó con las abreviaciones?

—Meh, somos familia, no te preocupes.

La comida, hecha por Jin, sabía deliciosa. Todos conversaban cómodamente como la familia que eran —aunque JiMin no entendía el por qué se sentía tan cómodo junto a ellos.

Jungkook se sentía feliz, al fin tenía a su hermano a su lado. Jin no cabía de la alegría, al fin tenía a sus hijos junto a él. Y Ho Seok admiraba toda la belleza de JiMin.

Mental Illness || HopeMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora