Mental Illness || HopeMin

012~ Jackson, vuelve

8 años atrás

— ¡Misu! ¡Misu! — Jackson cargaba la comida de su gato llevándola hasta el plato. — Misu~ ven aquí gatito lindo. —extrañado Jackson buscó por toda la casa a su peludo amigo y nada. —A lo mejor y se fue. ¡Kim! ¡Kim! —comenzó a gritar el nombre de su cachorro. Sin embargo, éste tampoco llegaba. —¿Se fueron de fiesta o que? ¡NamJoon! ¡NamJoon!

—Yo no soy un animal.

—¿Dónde están Misu y Kim? —NamJoon alzó sus hombros restándole importancia. —¿Qué me ocultas?

—Absolutamente nada. —besó su dedo pulgar mostrando que se lo prometía.

—Kim NamJoon, sí no hablas ahora...

—¿Qué quieres que diga? Ni siquiera sé cómo decírtelo. Bien bien. Tus amadas mascotas pues...¡se fueron de vacaciones! —el rostro de Jackson no mostraba ninguna emoción. —Bien eso no funcionó. Tus mascotas se están ¡bañando en un río! —Jackson seguía igual mientras NamJoon sudaba. —Está bien. Yo...¡Sin querer!

—¿Qué me tratas de decir?

—Que te amo.

—Corta el rollo.

—Aish, maté a tus mascotas. ¡Sin querer! — los ojos de Jackson querían salirse de lugar.

—¿Que hiciste qué?

—¿Por qué mejor no bajas ese cuchillo y conversamos sobre mi velorio? ¿Te parece bien? —sonrió esperando que eso funcionara. —¡JACKSON DEJA DE SEGUIRME! ¡BAJA EL CUCHILLO!

[...]

—¿Lo extrañas? —YoonGi entró a la habitación de NamJoon junto con Ho Seok.

—Llevas días aquí sin comer, te trajimos esto.

—Gracias chicos pero no quiero. Mi apetito se fue. —suspiró al cerrar sus ojos. —Cuando lo vi desaparecer una parte de mi se rompió.

—Por lo que entendí, no trato de ser grosero, ustedes nunca tuvieron una conexión normal.

— Nosotros nos amábamos a nuestra manera, al menos yo.

Los ojos de NamJoon se cerraron y la imagen de un Jackson sonriente causó que él también sonriera. Amaba la sonrisa de su ángel, esa risa que daba algo de vergüenza también le gustaba. Amaba por las noches abrazarlo por la espalda y darle besos en el cuello mientras le susurraba eres mío. Anhelaba sentir la fragancia que Jackson, ese olor a pastel de chocolate y avellana recién hecho, era tan exquisito. Le encantaba jugar con su cabello negro y verde, mirar sus ojos violetas...

Su niño extraño.

Mientras NamJoon sufría Jackson esperaba con ansias de que su dios no lo olvidara. Había desaparecido por una estúpida apuesta que hizo con Ares y al perder fue enviado a la cárcel de los ángeles. Mientras NamJoon lloraba su ángel también lo hacía, podía ver todo lo que él hacía y le rompía el corazón. Por un estúpido juego de alejó de él. Poco a poco encontraría la manera de regresar.

Necesitaba regresar y ver los ojos violetas de su hermoso dios, esa sonrisa encantadora, esos hoyuelos tan perfectos. Amaba jugar y hacerle distintos peinados a su cabello verde; darle darle abrazos repentinos y besos inesperados. O quejarse porque quería probar sus carnosos labios.

Claro está que a veces no se toleraban, habían veces que se lanzaban sillas o con algún cuchillo. Muchas veces colmaban la paciencia del otro o simplemente se ignoraban mutuamente, aunque por la noche no importara en absoluto.