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— En realidad no... — SeokJin se lamentó mucho que el pobre chico fuese ilusionado.

— ¿Si no fueron mis padres entonces quién fue? — su ceño fruncido más sus labios en forma de puchero calentaron el corazón de los tres chicos allí presentes. JiMin era alguien muy tierno, alguien que sentían debían poner en un envase de cristal y guardarlo para siempre.

—Fuimos nosotros. —mencionó cuando por fin llegaron a un lugar seguro, justo el lugar cuando JiMin llegó.

— ¿Dónde están mis padres?

—No sabemos.

—¿Cómo me puedes decir eso si mi madre fue la que me llamó para decirme que empacara? —todos mantuvieron el silencio y JiMin comprendió que fue también mentira. —¿Fueron ustedes no es cierto?

—Si...

—Aquí ninguno de ustedes es mujer. ¿Cómo tenían la exacta voz?

—¿Y si uno de nosotros es mujer?

—¡NamJoon!

—Perdón.

— ¿Por qué me hacen esto? ¿Para qué lo ocultan? ¿Acaso fui malo?

— Todo tiene una explicación Jiminnie, por ahora no podemos decírtela. — Taehyung pasó su brazo por el hombro de JiMin hasta acércalo a él y dejar un pequeño beso en su mejilla. — No te enojes con nosotros, buscamos lo mejor para ti.

—Aléjate, eres raro. — una carcajada sale de todos.

Mientras tanto en Busan

—¡¿Cómo que se escapó?! ¡Malditos imbéciles buenos para nada! ¡Si ese mal nacido logra hacer algo contra nosotros estamos fritos!

— ¿De qué hablas tú?

— Park JiMin está siendo perseguido por ese enfermo y ese maldito nos hace ver a nosotros como malos.

—¿Lo intentaste atrapar y dices que el lunático es el malo? Increíble.

—¡Cállate! Necesitamos un plan. Esto se escapa de nuestras manos y bien sabes que no podemos dejar que él gane. Mucho menos que JiMin regrese a ser como era antes.

Atenas, Grecia: 8:18 p.m

—¿Crees que será la mejor opción no decirle a JiMin?

—¿Acaso crees que es bueno decirle quiénes somos? Estás mal de la cabeza Taehyung. Nuestro pequeño JiMin tiene mil y un cosas que descubrir aún, de nuevo. No podemos hacer que un bebé camine cuando ni siquiera puede gatear. Dale tiempo. —un bostezo interrumpió la charla que ambos mantenían.

—Buenas noches dormilón.

—Cállate Jin.

—¿Qué dijimos de los nombres YoonGi?

—¿Qué te dije yo? Que se me iba a olvidar.

—Necesitamos mantener en secreto todo y no eres de mucha ayuda.

—Ya JiMin sabe todo sus nombres ¿para qué se preocupan?

—Tú estabas durmiendo, ¿cómo sabes de todo eso?

—¿Quién crees que causó que el mar se saliera de su cause?

—Eres increíble. —finalizó Jin para luego irse con un plato lleno de frutas.

JiMin se encontraba en la planta más alta del edificio respirando paz. Según él eso era una cosa, al menos desde ahora. Nunca se había sentido tan tranquilo sin preocupación de que alguien le dijera algo.

Mental Illness || HopeMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora